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El Partido Liberal Democrático (PLD), la fuerza dominante en la política japonesa desde la posguerra, eligió a Sanae Takaichi como su nueva presidenta. Con esta designación, y dado que el PLD mantiene la mayoría en la Dieta (Parlamento japonés), Takaichi está prácticamente asegurada para convertirse en la próxima Primera Ministra de Japón.
Nacida en 1961 en Nara, Takaichi ha ocupado cargos clave en distintos gobiernos, entre ellos ministra de Asuntos Internos y Comunicaciones bajo Shinzo Abe y ministra de Seguridad Económica en el gabinete de Fumio Kishida. Su victoria en la segunda vuelta interna (185 votos frente a 156 de Shinjiro Koizumi) abre un nuevo capítulo en la política japonesa: de confirmarse en la Dieta, sería la primera mujer en liderar el Ejecutivo del país.
El camino hasta aquí ha estado marcado por una sucesión rápida de liderazgos. Tras el asesinato de Shinzo Abe en 2022, su sucesor inmediato, Fumio Kishida, enfrentó una fuerte caída de popularidad. La inestabilidad interna del PLD y los resultados electorales ajustados en años recientes llevaron al partido a buscar un perfil sólido y con experiencia, lo que explica el peso de la candidatura de Takaichi.
De cara al futuro, Japón afronta desafíos decisivos: el envejecimiento demográfico, la inflación, la política energética y las tensiones regionales en Asia. Las elecciones generales medirán la capacidad del PLD y de Takaichi para mantener la confianza de un electorado cada vez más exigente.
