Conde-Pumpido podría protagonizar perfectamente la película que siempre echan en Navidades, esa del cuento de Dickens, cuyo protagonista es el avaro banquero Mr. Ebenezer Scrooge. La nariz se le pega a la barbilla, que es una característica de la raza fenicia y yo creo que Pumpido equivocó su profesión: en vez de amigo de Sánchez debió ser actor de Navidad. Ahora está preocupado por si la jugada inteligente de la Audiencia de Sevilla ante Europa lo deja sin la amnistía de los ERE y entonces perderá puntos ante el mariscal Sánchez, que se va el lunes a China con el sargento Zapatero. O no sé, a lo mejor el mariscal es Zapatero porque en el PSOE los grados son confusos. Pues Conde-Pumpido tiene terror a que el ridículo del TC en Europa sea equiparable al ridículo que hicimos como país cuando ninguna nación europea por donde pasó el prófugo detuviera a Puigdemont, cuando su huida. A pesar de haber sido emitido una euroorden por el magistrado Llarena, del Tribunal Supremo, que todos ignoraron. Ahora se han reunido en Waterloo el pistolero Otegui –pistolero es un sujeto que ha ejercido como tal toda la vida, a pesar de que se vista con lana de cordero de los jerseys de la ETA— y el prófugo de la justicia Puigdemont, para abreviar Puchi, que se le escapó a Marlasca una tarde catalana, porque Marlasca fue tímido a la hora de echarle el guante y de mandar a sus sabuesos. En fin, que la cosa va por parejas, excepto Mr. Scrooge, que baila solo. Dos a China y otros dos a Waterloo, como tú a Boston y yo a California, como Pili y Mili, como Zipi y Zape, las hermanas Gilda y Pepe Gotera y Otilio. Ayer ya reconoció Sánchez que no habrá presupuestos y me parece que esa insistencia es ilegal, pero ¿desde cuándo a Sánchez le importa lo que es legal o lo que no es legal? Nunca perderá las elecciones del todo, porque el PP es muy torpe, Vox es más torpe y él tiene enchufados, sólo en Moncloa, a unos 500 asesores y esos son votos seguros. ¿Cómo se pagan? Subiendo los impuestos, pero los españoles han llegado a tal grado de idiotez que no les importa que les aumente la rente, la pagan con gusto. Están entontecidos por esa marabunta socialista: los más ricos viven en República, donde guardan sus ahorros; los más pobres, en España, donde se conforman con poco, no arriesgan, sólo ponen la mano. España es una historieta. Me faltaban Mortadelo y Filemón.
miércoles, 25 junio,2025