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Bueno, vamos a hablar de comités federales y de congresos, hoy, para variar. Lo del PSOE fue patético. Page, sentado, sin aplaudir a Sánchez, ni levantarse en señal de entusiasmo por la ratificación del líder amadísimo. Crisis en el PSOE: Susana Díaz anuncia y denuncia pucherazo en sus primarias, con lo que si se rasca va a salir más mierda que el palo de un gallinero.

Sánchez, demacrado, recibiendo la noticia de que uno de los vigilantes de la playa de su nueva secretaria de Organización, esa Rebeca, el tal Paco Salazar, le tiraba los tejos, al parecer de manera inadecuada, a sus secretarias y similares y les pedía hasta que se fueran a dormir a su casa, además de invitarlas a cenar con ciertas malas artes. Paco Salazar que va y dimite y renuncia a su puesto en la Ejecutiva, también al de vigilante de la playa (de Rebeca) y a sus 74.000 euracos que cobraba como alto cargo del Gabinete de Sánchez. Pobrecito Sánchez, monta un circo y los enanos que tiene, incluidos los enanos periodistas, van y le crecen. Yo sé de un par de ellos. El comité federal era un desastre, aunque Sánchez consiguiera el aplauso. Yo no vi por allí, por las fotos, digo, a la Bego, quizá fue, quizá no fue. Pero la cosa se ponía fea: los vigilantes de la playa se quedaron en dos y dicen que toma protagonismo Page, aunque los barones regionales todavía tienen miedo de perder sus sueldos.

Las encuestas aseguran que Feijóo, del que luego hablaré, le saca a Sánchez dos millones de votos y cuarenta diputados. Son muchos, si esas cifras resultaran más o menos certeras. El comité federal terminó sin pena ni gloria, con el tal Puente cabreado con Page y Torres, Torres el nuestro, diciendo que el de Castilla-La Mancha estaba usando las mañas del PP: petición de elecciones. Como si esto fuera algo del otro mundo. Sería lo más lógico. Decir también de que, como habitualmente no se entera de nada, Pilar Alegría no dudó en calificar de íntegro a Paco Salazar, al que minutos después le iban a dar el matarile. Para ser portavoz, la Alegría de la huerta está bien informada. Por lo menos hay uno que dimite, aunque sea por un motivo tan mal visto como invitar a cenar y a quedarse en casa a señoritas de confianza. Ah, lo más interesante del comité federal fue que el PSOE echará del partido a cualquier militante que se vaya de putas. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Menos mal que nuestro Casimiro ha tiempo que abandonó el PSOE para refugiarse en su partido gomerano –como diría aquel gobernador civil, Quiroga de Abarca, de infausta memoria–. Porque Casimiro para el asunto era como cochino pa cáscaras, en sus buenos tiempos, que ahora ya está viejo para escapadas madrileñas y para temas escabrosos. Bueno, y ahora paso al congreso/paseo triunfal del PP, donde Feijóo fue ratificado como presidente por casi el 100% de los delegados. Ha metido a Cayetana Álvarez de Toledo en su núcleo más cercano y ya son oficiales los nombramientos del secretario general, Tellado, y de la portavoz parlamentaria, Esther Núñez, que a mí me gusta mucho –Tellado, menos, parece un mago de Tacoronte, tirando para El Ravelo–.

Me encantó la actuación de nuestro cómico canario Abraham Gómez Rosales, con su peculiar estilo, muy ocurrente. Me recuerda en muchas cosas a Manolo Vieira. Yo lo sigo en las redes, pero no es porque servidor maneje redes sino porque me mandan sus actuaciones, algunas memorables. Es el azote de Sánchez y el PP se lo llevó a animar su congreso, de lo cual me alegro. Los asistentes lo interrumpieron varias veces con aplausos. Y de esto va hoy Pipol, de los acontecimientos políticos ocurridos en Madrid y les confesaré que estoy hasta el moño de política y de políticos aunque no me queda otro remedio que mantenerme al día. Para no parecerme a la Alegría de la huerta, portavoz del Gobierno, que no se entera de nada. Cualquier día pasa Koldo por su lado y va y lo saluda. No se acuerda ni de lo que pasó en Teruel, delante de sus narices.