Una vez más, tenemos el placer de poder escribir sobre el mundo enigmático y a la vez maravilloso que es el capítulo de los trasplantes. Más aún en nuestro país.
En un momento en donde dar una buena noticia, incluida la sanidad, es difícil, hablar de trasplante en general, y en particular en España, es, como insinúa el propio título, hablar también de una historia de éxito permanente. Como todos los años, en enero pasado se dio a conocer por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) los datos de nuestro país en 2023.
Una vez más, somos los primeros del mundo en donación y trasplante y esto ocurre durante 32 años seguidos.
El éxito como nación que se tiene con los trasplantes es evidente y hace 32 años que no ha sido superado por ninguna otra, lo que pone de manifiesto que, en primer lugar, este es un gran país (donantes) y que el modelo de la ONT, donde los localismos no tienen ninguna cabida, hace que, sin ningún tipo de “fallidos”, estemos en la cumbre de este maravilloso mundo de los trasplantes.
Por sí solo, todo ello representa un éxito de la sociedad española, que hemos sido capaces de darnos, un modelo respetado y respetable de victoria permanente.
El mayor factor de cohesión que tiene España como país es, sin lugar a dudas, el mundo del trasplante, donde la cartera de servicios universales hace que sea un modelo para el mundo. Es también la evidencia de que los profesionales sanitarios de nuestro país (no siempre bien atendidos en sus reivindicaciones) y los hospitales de tercer nivel tengan contrastados ser, en el ranking mundial, los primeros.
En el año 2023, este éxito ha sido histórico, más aún si cabe. Se ha conseguido el 48, 9% de donantes por millón de habitantes (p.m.p.) y de 122,1 de trasplantes por millón de habitantes (p.m.p.).
Estas cifras, expresadas fríamente, dejan entrever detrás de ellas un trabajo muy concienzudo en el que, de una forma automática y protocolizada, para cada trasplante se movilizan unas 80 personas, generalmente anónimas. Dentro de esta movilización se incluyen aviones, helicópteros, ambulancias, hospitales, centros sanitarios, etcétera, en un engranaje que podemos denominar, con orgullo, perfecto. No se escatiman medios para poder llevar a cabo las donaciones y trasplantes con éxito. En el año 2023 hubo 2.246 donantes, lo que permitió que se realizaran 5.861 trasplantes, de los cuales 3.680 fueron renales (un 8% más), 1.262 hepáticos (un 9% más), 479 de pulmón (un 15% más), 325 cardiacos (un 5% más) 100 de páncreas (un 9% más) y 7 de intestino.
A destacar algo, de forma muy importante: Hubo 1.050 casos de donación en asistolia (corazón parado), que representan el 45% de la actividad de donación y que permitió realizar más de 2.200 trasplantes de todo tipo de órganos. Decir también que dentro del trasplante renal, el donante vivo permitió realizar 433 trasplantes lo que representa un 24% más que el 2022.
También, dentro de este relato de éxito permanente, decir que 314 trasplantes se realizaron en situación de urgencia cero (urgencia vital) y 190 trasplantes se practicaron en niños.
Poner de manifiesto que la donación en asistolia ha sido, como ya hemos ya comentado, la principal línea de crecimiento y que seguirá siendo una forma de donación importante que precisa una preparación especial de los profesionales y de los hospitales donde se realiza, basado en dispositivos de circulación extracorpórea (ECMO), por cierto, también con firma española.
A reseñar, que el perfil potencial de donante de órganos en nuestro país no ha cambiado en estos años. Y que los donantes fallecidos por accidentes de tráfico solo representan el 4,7% del total. La principal causa de fallecimiento de donantes fue el accidente cerebro vascular, cambio ocurrido hace varios años y que se mantiene.
En cuanto a la edad del donante, la mitad, (56,8%) superó los 60 años, el 30% los 70 y el 5% los 80 años.
Decir también, que el donante más longevo, registrado en el 2023 tenía 92 años como ha informado la ONT. Podríamos destacar también que el número de donantes con PCR positivo para el SARS-COV2, se normalizó tras confirmarse su seguridad a lo largo de los últimos años, es más, llegando a realizarse 341 trasplantes trasplantados a partir de donantes con esta condición.
El éxito es colectivo y representa por sí solo que en la palabra nación radica una parte importante de los resultados. 10 comunidades autónomas superaron los 50 donantes por millón de habitantes (p.m.p.) y 3 de ellas sobrepasaron los 70 donantes por millón de habitantes (p.m.p.)
Un dato de modelo de país en el mundo del trasplante pone de manifiesto la cohesión en dónde 1.304 trasplantes fueron realizado con el intercambio de órganos entre CCAA, lo que supone el 23% de total y el 7% de los receptores han sido trasplantados fuera de su comunidad de residencia. Todo esto demuestra, como dijimos al principio de este artículo, el papel de cohesión y el éxito del sistema español de trasplantes.
