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Lando Norris ha logrado este domingo una de las victorias más especiales de su carrera en el Gran Premio de Gran Bretaña 2025. En un Silverstone abarrotado, con más de 450.000 espectadores durante el fin de semana, el piloto de McLaren se impuso en una carrera caótica, marcada por la lluvia, las estrategias impredecibles y una sanción decisiva que cambió el destino de la prueba.
La carrera comenzó con asfalto húmedo y cielo encapotado. Max Verstappen salía desde la pole, pero rápidamente Oscar Piastri, su gran rival en la lucha por el título, le arrebató la primera posición. El australiano parecía tener el control, gestionando bien los cambios de condiciones y manteniéndose al frente incluso tras las primeras paradas para montar neumáticos intermedios.
Sin embargo, en la vuelta 21, durante una neutralización con coche de seguridad, Piastri frenó bruscamente al acercarse a la relanzada, lo que provocó un desajuste en el grupo y un trompo de Verstappen. Los comisarios penalizaron al piloto de McLaren con 10 segundos, una decisión que encendió el debate en el paddock.
Esa sanción lo cambió todo. Lando Norris, que hasta entonces había rodado en segundo plano, aprovechó el caos, hizo una parada perfecta para montar neumáticos de seco en el momento justo y se colocó en cabeza. A partir de ahí, no soltó el liderato.
El piloto de Bristol cruzó la meta primero entre una ovación atronadora, logrando así su primera victoria en casa y la cuarta de la temporada. Oscar Piastri, pese a la sanción, finalizó segundo, y la gran sorpresa fue el podio de Nico Hülkenberg, que llevó su Sauber del puesto 19 al tercero, consiguiendo el primer podio de su carrera en Fórmula 1 tras más de 200 participaciones.
Con esta victoria, Norris da un paso de gigante en el Mundial. Aunque Oscar Piastri mantiene el liderato, la distancia entre ambos se reduce considerablemente. En el Mundial de Constructores, McLaren sigue ampliando su ventaja y se consolida como el gran favorito:
La próxima cita será el Gran Premio de Bélgica del 25 al 27 de julio, en un trazado muy distinto y donde la estrategia volverá a jugar un papel clave. Con solo ocho puntos de diferencia entre los dos McLaren, la lucha por el campeonato promete ser intensa hasta el último suspiro.
