El presidente del Gobierno de Marruecos, Aziz Ajanuch, expresó este jueves la disposición del Ejecutivo a atender las demandas de los jóvenes que han protagonizado protestas durante los últimos cinco días en distintas localidades del país, y lamentó la escalada de violencia que ha dejado tres personas fallecidas.
“El Gobierno anuncia su disposición a responder a las demandas de la sociedad y también al diálogo y al debate dentro de las instituciones y los espacios públicos”, afirmó Ajanuch durante la reunión semanal del Consejo de Gobierno. El mandatario insistió en que el diálogo es “la única manera de abordar” los problemas del país y de acelerar la implementación de políticas públicas que atiendan las demandas sociales.
Según el portavoz del Ministerio del Interior, Rachid Jalfi, los disturbios han dejado al menos 354 personas heridas, entre ellas 326 agentes de seguridad. Los enfrentamientos, que involucraron en un 70 % a menores de edad, se registraron en 23 provincias y causaron daños a 446 vehículos, incluidos 271 coches policiales, además de la destrucción de 80 instalaciones públicas y privadas.
Las tres víctimas mortales fueron halladas en Laqliaa, en el sur del país, donde la Gendarmería Real abrió fuego tras un asalto masivo a uno de sus puestos y un intento de apoderarse de armas y municiones, según la versión oficial.
Ajanuch reiteró su llamado a la calma y al diálogo como vías para resolver la crisis y subrayó la importancia de responder a las necesidades sociales de la población sin recurrir a la violencia.
