Parece mentira que Maduro sea tan burro. Nicaragua no es un destino seguro, porque Daniel Ortega tiene 80 años y no durará mucho en el poder, no por viejo, que los dictadores aguantan, sino porque entrar en Nicaragua para un marine es como darme yo un paseo por la Plaza de España. Y Rosario Murillo, la vieja sátrapa, no le aguanta un asalto al del tupé amarillo. O sea, que yo, de Maduro, elegiría otro destino antes de que la CIA lo “extraiga”. La CIA tiene docenas de pisos francos en Caracas, en los mejores barrios, y centenares de agentes sobre el terreno, además de los analistas que salen de las mejores universidades de los Estados Unidos. Y muchos informadores venezolanos bien pagados, al menos para lo que se gana en el país, que informan a la agencia de los movimientos del sátrapa y de sus secuaces. Por eso, Maduro y familia apenas salen de Fuerte Tiuna, donde se sienten seguros con sus escoltas cubanos, que son más vagos que Yolanda Díaz. Pero los pocos aviones que a Conviasa, la línea aérea del Gobierno de Venezuela, le quedan operativos, entre ellos un viejo Boeing 737 y un Airbus 340 con más de veinte años de uso, no paran de ir y venir desde Caracas a Managua, la capital del país donde reinan los sicópatas Ortega, ella y él. ¿Qué llevan a bordo? Dicen que lingotes de oro y cajas enteras llenas de dólares, escoltado todo ello por agentes armados. Por eso se nota prisa de la CIA y de la DEA para proceder a la “extracción” antes de que Maduro pueda huir. Si se sube en el avión será más difícil apresarlo, porque no le van a disparar a una aeronave por mucho que dentro huya un dictador sanguinario; digo yo. Así que me da a mí que la operación que han montado para detener a Maduro en Caracas está muy próxima, mucho más próxima de lo que las familias de él y de La China creen. Junto a él caerán Padrino y Diosdado y posteriormente algunos más. La tarea de Edmundo González va a ser ardua: reconstruir un país con la que será su mano derecha, María Corina Machado, una mujer llamada a dirigir Venezuela, tras el chavismo. Mientras, los aviones de Conviasa (la mayoría de los cuales están inoperativos, canibalizados y arrinconados en el aeropuerto de Maiquetía) no paran de volar a Managua y a Cuba. Pero después de los Ortega el que caerá será el régimen cubano. No sé si yo lo veré, pero ustedes seguro que sí.
lunes, 1 diciembre,2025





