Dos reclusos de la prisión valenciana de Picassent, al más genuino modo de las historietas de Mortadelo y Filemón, se descolgaron desde su ventana al piso y accedieron desde el patio a la calle, utilizando sábanas anudadas; o sea, a la vieja usanza. Los funcionarios de Prisiones estaban viendo el partido entre el Barcelona y el Atlético de Madrid, así que, a la vista de la emoción que generaba el encuentro, ni se enteraron del descuelgue de los presos, que ahora estarán celebrando las fiestas por ahí y me parece muy bien, a la vista de que el PSOE ha estimado que las Navidades no son Navidades sino otra cosa muy rara, no monta más Belenes que sus propios belenes y no cree en las tradiciones de su país. Qué raros son estos tipos. Bueno, pues los internos de Picassent, que pasarán a la historia como los fugados de Alcatraz, salvando las distancias, no han sido, que se sepa, atrapados por la policía, no regresarán a sus casas que será donde primero busquen los sabuesos y tampoco utilizarán los teléfonos de sus parientes para no ser detectados. Descolgarse desde una celda con sábanas anudadas ya se hacía en la Edad Media y, más tarde, en la Revolución Francesa y años posteriores, cuando se encarcelaba a los partidarios de unos y de otros. La sábana ha sido siempre un elemento de evasión, porque mira que resiste la jodida el escaso peso de los presos, que suelen estar flaquitos porque la comida en las mazmorras lleva incluidas cucarachas y casi nadie la prueba, con sus honrosas excepciones, sino que los convictos acuden al economato para saciar sus ganas de manyar; los que pueden, claro. Menos mal que el partido no duró sino 90 minutos porque si hubiera sido un torneo triangular se habría ido a la calle media prisión de Picassent y se habrían agotado las sábanas de la lavandería. Pero la cosa quedó en algo discreto y sólo dos habitantes de la prisión se dieron el piro, se mandaron a mudar con rumbo desconocido. Bueno, pues a ellos también les deseo, en nombre del PSOE, feliz Navidad.
domingo, 18 mayo,2025