El otro día fui a dar un paseo y llegué hasta los alrededores de Playa Jardín, pasado el Castillo de San Felipe (Puerto de la Cruz) y era tal el pestazo que había en la zona que salí pitando de allí. Los extranjeros que transitaban por el lugar lo hacían con los dedos apretándose la nariz y algunos de ellos con mascarillas. Y aún así había gente metida en el agua, desafiando los carteles de advertencia y prohibición y las infecciones. No me extraña nada, pues, que para el día 23 próximo se haya convocado una manifestación contra la situación de Playa Jardín, que representa ya un problema de salud pública.

La manifestación ha sido convocada por Stop vertidos al mar y saldrá de la playa de Martiánez a las 12 del mediodía de ese día y recorrerá la costa portuense. Hay hasta un himno, que no sé quién lo ha compuesto ni quién lo canta, pero que ha sido adoptado como canción oficial de esta manifestación, que estaba tardando ya. Esto no es un problema exclusivo del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, que también, sino del Cabildo de Tenerife, ya que la mayor parte de la mierda viene de los municipios de La Orotava y de Los Realejos y afecta, más que a nadie, a los vecinos de la zona portuense de Punta Brava, que ya no soportan el olor. Mantiene cerradas dos playas en la costa, tan pequeña, del Puerto de la Cruz. La depuradora está completamente desbordada y la costa del Puerto tiene un aspecto infame, con los truños flotando en el agua en donde se baña la gente. Y lo peor es que nadie parece haberse dado cuenta de la magnitud del problema. El día 23 se le pondrá la cara colorada a más de uno y lo peor es que los municipios de La Orotava y de Los Realejos siguen mandando mierda al Puerto y acoplándose sus urbanizaciones, de una manera ilegal y clandestina, al alcantarillado que acaba en la depuradora portuense. Con el añadido de un emisario submarino roto y nadie le pone solución al problema. Olerlo sólo es terrible. Yo interrumpí mi paseo y volví a mi casa, lejos de la zona, donde por lo menos no huelo a mierda.

También está el problema de los aliviaderos, uno de ellos en San Telmo, con lo que se pone en peligro esta otra zona de baño, que de momento es la única limpia que queda en el Puerto de la Cruz. Y esta ciudad alegre y confiada celebrando su ridículo Carnaval, sin tener en cuenta el problemón que se genera en Playa Jardín y alrededores, una zona habitacional y hotelera, cuyos residentes están oliendo a mierda de la mañana a la noche. El Cabildo parece haber abandonado al Puerto de la Cruz porque la obra de desagüe pluvial sobre el túnel de la carretera de la costa también va a paso lento, no se sabe si porque el techo del túnel no resistirá el peso de la propia obra y del caudal de agua, en tiempos de lluvia. Lo cierto es que la carretera lleva cerrada meses y el caos de circulación en el Puerto de la Cruz es terrible. Señores, a veces parece que estamos en el tercer mundo y el Puerto de la Cruz no se merece esto. Nadie ha puesto, en años, solución al problema, pero me parece que las cosas han llegado a un punto que la gente no va a poderlas resistir. Y el que avisa no es traidor. También tiene el Puerto un problema gravísimo: los aparcamientos. ¿A qué espera el Ayuntamiento para dar facilidades a los constructores privados para que construyan edificios de aparcamientos? No lo entiendo. No entiendo nada. Cada vez entiendo menos.





