¿Saben ustedes cuál es mi gran duda? Que a Sánchez lo echen a golpe de urna –que es la única forma— y que el que venga, el jefe de la derechona, sea peor. Porque, corrupciones de su entorno aparte, que de momento el PP no las padece, porque no gobierna, Feijóo no tiene cara de ser muy listo, tampoco habla inglés (Sánchez, sí) y un líder que no hable inglés en Europa tiene que llevar a un intérprete colgado de cierto sitio. Y esto no se sostiene en un gobernante moderno, digno de un país igualmente moderno. Lo siento por el idioma de Cervantes, pero en el mundo nos ha ganado por la mano la lengua de Shakespeare. Así que lo primero que tendría que hacer Feijóo, aunque loro viejo no aprenda idiomas, es apuntarse en una academia de inglés, de esas que te garantiza que lo aprendes en tres meses (mentira, en tres meses no se aprende ninguna lengua) y por lo menos chapurrearlo antes de que haya elecciones. Yo no dudo de que lo esté haciendo, pero que le eche más horas para que, a menos que sea tan negado como Tellado, que ese no aprende idiomas ni a martillazos, sepa tanto inglés como Franco, que lo hablaba de una forma ridícula y paleta, aunque fuera muy listo para otras cosas el general. Yo no digo que Feijóo asimile la gramática inglesa, que por cierto es más fácil que la española, pero que entienda y se haga entender en ese idioma. No sé, yo tengo miedo de que, si Sánchez tira la toalla, dando la espalda a su manual de resistencia, tengamos aquí a un mago gallego que se quede como Zapatero, abobado en un rincón, mientras en los pasillos europeos hablaban fluidamente entre ellos los líderes de otros países. Zapatero practica cada vez más el español de Maduro, que es un mal castellano, y como desconocía el inglés pues se quedaba con cara de mentecato, que lo es, arrimado a un escaño de la primera fila del Parlamento Europeo de Estrasburgo, mientras los demás dirigentes se despachaban a gusto entre ellos. En fin, que animo a Feijóo a que, con cargo a las arcas del PP, faltaría más, se suba a la chepa del inglés en una academia de barrio para que cuando llegue al poder (parece inevitable que llegue) sepa desenvolverse adecuadamente en el desempeño de sus funciones en el exterior. Aznar aprendió. Incluso cuando hablaba en español lo hacía con acento anglosajón. ¿O es que ya no se acuerdan del “estamos trabajando en ello”?
martes, 2 diciembre,2025





