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lunes, 1 diciembre,2025

Las Fiestas de Julio

Marcos Brito Gutiérrez fue uno de los mejores alcaldes que han regido el Puerto de la Cruz. Fue primer edil creo que en cinco o en seis periodos distintos, se conocía el Puerto al dedillo, a pesar de su procedencia herreña, y nunca pudieron tirarlo al agua durante la ceremonia de embarcación de la Virgen del Carmen, a pesar de su poca o nula agilidad y de que varias veces lo intentaron. Marcos siempre caía dentro de la “San Ramón” o de la “Marina”, las dos lanchas mayores de la dotación pesquera portuense, que se alternaban a la hora de llevar la Virgen a navegar. Marcos se las sabía todas. Quiso concederme la Medalla de Oro de la ciudad, pero se opuso el PP, que estaba compuesto en esa época por dos retrasados mentales, que yo creo que ni siquiera procedían de esta ciudad. Y yo la quería por unanimidad y renuncié a la condecoración. Pero eso da igual, porque a mí las medallas, aunque sea la de mi pueblo, me la sudan. Fui dos veces pregonero de las fiestas portuenses, con Marcos Brito en la Alcaldía, si no recuerdo mal, y uno de mis pregones, al alimón con el historiador Álvarez Rixo, en la distancia de la muerte, fue editado y distribuido entre los portuenses. Algunos lo recuerdan: “Tengo tu pregón”, me dicen. En realidad, fui tres veces pregonero, porque un amigo que lo fue después me pidió que le escribiera el suyo y, con gusto, hice una vez más de negro; con agrado, ya digo, porque se trata de las fiestas de mi pueblo, aunque yo eso del arraigo no lo lleve muy pegado al culo. Marcos Brito murió de repente, solo, se lo encontraron en su casa una mañana, ante la extrañeza de sus colaboradores de que no había llegado al Ayuntamiento a las siete de la mañana, que era su hora habitual: antes que los funcionarios. Marcos era una persona bondadosa, tranquila, que resolvió todas las cancaburradas que siempre le dejaban atrás los otros gobiernos. Iba pasito tun, tun, pero el Puerto todavía no le ha concedido ni siquiera el rótulo de una calle. Resolvió la deuda con Unelco, resolvió los problemas de tesorería del Ayuntamiento arruinado que le entregaban siempre, sobre todo los socialistas, hizo muchas cosas, atendió a los vecinos, manejó los problemas eternos de una ciudad costera y maledicente, como él mismo la llamaba. Era un crack. ¿Y qué pasa? ¿Que ahora nadie lo recuerda? Pues yo sí, por su extrema honradez, por su sentido común, por su capacidad para atender a todo el mundo. Fue, con Isidoro Luz, el mejor alcalde de la historia portuense. Y ahora, que empiezan las Fiestas de Julio, intentarán tirar al mar a Leopoldo Afonso, así que no se descuide el joven edil del PP, al que le deseo en esta pirueta la misma suerte que a Marcos Brito. Creo que aquellas dos lanchas ya no existen.

Andrés Chaves
Andrés Chaves
Periodista por la EOP de la Universidad de La Laguna, licenciado y doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, ex presidente de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife, ex vicepresidente de la FAPE, fundador de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna y su primer profesor y profesor honorífico de la Complutense. Es miembro del Instituto de Estudios Canarios y de la National Geographic Society.

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