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Las acusaciones particulares que intervienen en el caso penal de Begoña Gómez han pedido al magistrado Peinado, titular del juzgado instructor, que retire el pasaporte a la imputada si su intención es viajar a Brasil con su marido, Pedro Sánchez, que asiste a la reunión del G-20 en Brasil.
Begoña Gómez envió, a través de su abogado, un escrito al juez advirtiendo que su viaje a Brasil le impediría cumplir con su citación, el próximo lunes, 19.
Las acusaciones solicitan al magistrado que cambie la citación al viernes, 15, o de lo contrario que ordene la retirada del pasaporte de Begoña Gómez para que no pueda viajar a Brasil y que cumpla con la llamada del juez, que está por encima de cualquier acto social.
Gómez deberá acudir al juzgado para recoger la querella presentada contra ella por apropiación indebida, en el caso del software de la Complutense, por la que ha sido declarada como investigada por el juez. Pero en vez de dirigirse al magistrado para solicitar otra cita posterior a la estipulada, prácticamente da por hecha esta circunstancia y lo que hace es comunicar al magistrado que no asistirá, adjuntándole la invitación de Lula da Silva a los actos paralelos –para consortes— de la citada reunión del G-20.
La oposición llama la atención al magistrado sobre esta circunstancia y pide que se la cite el viernes, que estará todavía en España, o que, en otro caso, se le retire el pasaporte para que no pueda viajar a Brasil. Opinan que lo que pide Gómez es que el juez no la considere como una ciudadana común, que es lo que realmente es, sino como una privilegiada.
Seguramente hoy, o mañana a más tardar, se producirá la decisión del magistrado sobre si cambia la cita de Begoña Gómez al viernes, le permite viajar a Brasil y pospone el día de la nueva cita o le retira el pasaporte, como solicitan las acusaciones.
No se tiene noticia de la postura de la Fiscalía, aunque ya se supone cuál será, dada la dependencia y la sumisión que tradicionalmente mantiene con la Presidencia del Gobierno.
