De acuerdo con una instrucción del Consejo de Transparencia, y a instancias del periódico católico El Debate, Sánchez deberá entregar a dicho medio, en el plazo de unos días, la lista completa de las personas que han hecho viajes con él en el Falcon del Ejército del Aire y del Espacio durante los años de su mandato. Así lo ordena una orden de dicho Consejo de Transparencia de 20 de junio, a petición del citado periódico. No le valen al Consejo las alegaciones de La Moncloa: que si peligra la seguridad nacional, que si afecta a la privacidad de las personas según la Ley de Protección de Datos, que si existe mala fe del periódico y peticiones abusivas. Nada, a entregar la lista. Y, de su examen, se podrán sacar interesantes conclusiones, a ver cuántos sujetos de la trama Koldo, un suponer, aparecen entre el pasaje y cuántos viajes extraños a la República Dominicana y a otros destinos y con qué pasajeros. Lo sabremos todo, porque el periódico El Debate va a publicar esa información. Seguramente al que no veremos entre el pasaje será al golfo de Montoro, pero este sería otro cantar porque las golferías de Montoro no van a eclipsar, por muy gordas que sean, que lo son, las tropelías de Sánchez y de su banda. Así que prepárense ustedes, desocupados y amables lectores, para un ferragosto, que dicen los italianos, muy interesante. Esto no va a cesar. Montoro, ese sinvergüenza, les ha dado un respiro a los sociatas, pero la información sobre la mamazón socialista, sobre la mamandurria nacional, volverá a resurgir en todo su esplendor. De momento, conoceremos las identidades de los extraños pasajeros, de los amiguitos que Sánchez ha colado en el Falcon y en el Airbus, aunque no me extraña que los funcionarios monclovitas al servicio del sátrapa intenten manipular esa lista, como lo manipulan todo lo que afecta a su jefe. Un tipo que tiene la caradura de venir a veranear a Lanzarote con la imputada Bego, hija de Sabiniano, el de las saunas gay, paz descanse, tras haber sido declarado (Sánchez, no Sabiniano) persona non grata por el Cabildo de la isla. Y el otro felón, el de Maduro, el Zapatiesta, también vendrá a esa isla a confabular, porque tiene casa en Famara, comprada con la complacencia de la Inspección de Hacienda, que parece que no está interesada en saber de dónde sacó el dinero para adquirir su chalé. Lo sabe todo el mundo. Ahora, que no se me ocurra a mí comprarme unas gafas y deducir el gasto de la declaración de la renta porque me piden el CIF de la óptica y el nombre de la madre del óptico y su DNI. Porque la Agencia Tributaria resulta que se ha convertido en un nido de golfos (con sus honrosísimas generalidades), como en los tiempos de Montoro. Fíjense que ha dimitido, por trincón, el presidente del Tribunal Económico Administrativo Central, que es un organismo de Hacienda que atiende (es un decir) las reclamaciones de los ciudadanos contra la propia Agencia Tributaria. Y, claro, siendo un tribunal propio, ¿va a fallar en su contra? Pero este sujeto, además, trincaba mordidas por quitar multas; o sea que Hacienda se está convirtiendo en la cueva de Alí Babá. Con el PP y con el PSOE, que para mamar, ambos maman. A Montoro, incluso, se le ha puesto cara del Ladrón de Bagdad.
lunes, 1 diciembre,2025





