Un devastador brote del virus de la gripe aviar H5N1, la cepa más letal registrada, ha provocado la desaparición de cerca del 47 % de las hembras reproductoras de elefantes marinos en la isla de Georgia del Sur, un territorio británico en el Atlántico Sur. Según el Servicio Antártico Británico, eso equivale a más de 53.000 ejemplares que no fueron vistos en las colonias en la temporada de 2024, lo que ha encendido las alarmas entre biólogos y ecólogos.
Estudios apuntan al virus H5N1 —que desde 2023 se ha extendido desde colonias de aves a mamíferos marinos— como el responsable del colapso poblacional. Los científicos denuncian que estas bajas masivas no solo obedecen a muertes directas por infección, sino también al estrés que podría haber provocado que muchas hembras abandonen prematuramente a sus crías.
El ecólogo marino Connor Bamford, investigador del British Antarctic Survey (BAS), califica el retroceso como “estremecedor” y advierte que el futuro que se perfila para esta especie es sombrío si los monitoreos no se intensifican.
Este caso se suma a otros informes de transmisión del virus H5N1 a mamíferos en la isla, incluidos lobos marinos, confirmándose de forma oficial por primera vez en esta región subantártica.
Los expertos subrayan que esta tragedia ecológica no solo amenaza la supervivencia de la colonia, sino que podría tener efectos a largo plazo difíciles de revertir, considerando la tasa de reproducción y la estructura social de los elefantes marinos.





