La Knéset, el parlamento israelí, aprobó este miércoles por primera vez una iniciativa legislativa que contempla la anexión del territorio palestino ocupado de la Cisjordania (que Israel denomina “Judea y Samaria”), en una votación preliminar que se saldó con 25 votos a favor y 24 en contra.
La propuesta, impulsada por el partido Noam, introduce una ley para aplicar la soberanía israelí sobre esos territorios, lo que en la práctica equivale a una anexión denunciada por la comunidad internacional.
Es la primera lectura de una norma que deberá superar tres etapas más antes de convertirse en ley definitiva. Como explica un comunicado de la Knéset, “el proyecto de ley para aplicar la soberanía del Estado de Israel a los territorios de Judea y Samaria (Cisjordania) fue aprobado en lectura preliminar”.
La votación se produjo con una fractura dentro del bloque gobernante del primer ministro Benjamin Netanyahu. Su partido, el Likud, decidió no respaldar la iniciativa, lo que permitió que el texto saliera adelante gracias al apoyo de formaciones de ultraderecha como Jewish Power y Religious Zionism.
Un voto decisivo lo prestó el diputado Yuli Edelstein, ex ministro presidente de la Knéset, quien rompió la disciplina de partido y respaldó la norma, permitiendo el estrecho margen de aprobación 25-24.
La aprobación ha generado rápida condena de las autoridades palestinas y de distintos países de la región. La Autoridad Nacional Palestina afirmó que este acto equivale a “una flagrante violación del derecho internacional” y un obstáculo fatal para la solución de dos estados.
Asimismo, el anuncio llega en plena visita del vicepresidente estadounidense J.D. Vance a Israel, y apenas un mes después de que el expresidente norteamericano Donald Trump declarase que no permitiría la anexión del territorio palestino.
La comunidad internacional advierte que el avance legislativo podría desdibujar definitivamente la idea de un Estado palestino independiente, poniendo en riesgo los acuerdos de paz vigentes en Oriente Medio.
Tras esta primera lectura, la ley debe pasar por al menos tres fases adicionales —comisión parlamentaria, segunda y tercera lectura— antes de convertirse en un texto plenamente operativo. La legislación también prevé un segundo proyecto para aplicar la soberanía a la gran colonia de Ma’ale Adumim, que obtuvo un respaldo mayoritario (31-9) en otra votación.
En la práctica, de aprobarse por completo, la norma permitiría a Israel extender su ley, jurisdicción y administración sobre espacios donde viven alrededor de tres millones de palestinos y más de medio millón de colonos israelíes, algo considerado ilegal por la mayoría de organismos internacionales.





