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Israel ha comenzado formalmente las primeras fases de su operación terrestre en Ciudad de Gaza, según confirmó este martes el portavoz militar, el brigadier general Effie Defrin. Las Fuerzas de Defensa (FDI) ya han establecido control sobre las inmediaciones urbanas tras intensos enfrentamientos con milicianos de Hamás en el entorno de Jabalia.
La ofensiva formaría parte del plan militar aprobado por el gobierno de Benjamin Netanyahu, conocido como “Carros de Gedeón”, que contempla rodear la ciudad, evacuar a la población civil hacia el sur y preparar una entrada más profunda de las tropas israelíes. El despliegue cuenta con el respaldo de unas 60 000 nuevas reservas, que se sumarían a los 70 000 ya activados, aunque no todos estarían empleados directamente en la zona.
Esta acción militar se produce mientras Hamás aceptaba una propuesta de alto el fuego mediada por Egipto y Qatar, aunque Israel todavía no ha dado una respuesta concreta. Naciones Unidas, gobiernos europeos como Alemania, y organizaciones humanitarias han advertido que la escalada podría derivar en una catástrofe para la población civil, con alto riesgo de desplazamientos masivos y colapso humanitario.
El Ejército israelí apunta ahora hacia una fase decisiva en Gaza. La ocupación —en parte simbólica, en parte práctica— busca desmantelar por completo los bastiones de Hamás y recuperar rehenes, aunque su ejecución dejará una huella irreversible en la vida de cientos de miles de civiles vulnerables.