La reunión de la Comisión Mixta Servicio Canario de la Salud-Universidad de La Laguna, que llevan dos años sin contacto, se celebrará finalmente el miércoles, 26, a las 8 de la mañana. Asistirán el rector y sus asesores y varios responsables del SCS.
El principal tema a tratar será la precaria situación de la Facultad de Medicina, sin profesores suficientes que impartan docencia y en riesgo de cierre, y el desmantelamiento paulatino que el Servicio Canario de la Salud está llevando a cabo con uno de los hospitales de referencia de la provincia tinerfeña, el Hospital Universitario de Canarias, vinculado a la Facultad.
También será tratado en la reunión de hoy el tema de las plazas vinculadas entre la Facultad y su clínico, que no acaban de convocarse. La responsabilidad de lo que está ocurriendo parece afectar más a la actuación presuntamente negligente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, sin que el Gabinete de Fernando Clavijo haya tomado medidas al respecto. Tampoco parece que los últimos rectores de la Universidad de La Laguna hayan realizado actuaciones previsoras al respecto, que entran dentro de sus responsabilidades.
En los últimos años se han jubilado docenas de catedráticos y titulares de la Facultad de Medicina, con plazas vinculadas en el Hospital Universitario, por lo cual se han desmantelado por igual el centro docente y el centro asistencial. Y ello afecta, al menos, a la mitad de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, adscrita en cuanto a asistencia al citado centro clínico. Y, naturalmente, a los casi 900 alumnos de la Facultad de Medicina.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias dispone de estudios, e incluso de proyectos, para la construcción de un nuevo Hospital Universitario en el solar que ocupa actualmente la Facultad de Medicina, un hospital clínico complementario y comunicado con el actual, que ha quedado desbordado. Con la puesta en marcha del proyecto se eliminaría la precaria estructura de la Facultad, cuyo techo está compuesto por las peligrosas y cancerígenas láminas de asbestos, prohibidas en todo el mundo occidental y causantes de un tipo de cáncer muy grave llamado mesotelioma.
La nueva Facultad de Medicina, según esos proyectos, en cuanto a aulario, biblioteca y salas de disección anatómica, quedaría albergada en los sótanos y en las dos primeras plantas de un nuevo edificio asistencial, que sería costeado por el Gobierno de Canarias. El coste de un nuevo hospital es el mismo que el gasto de un año de su funcionamiento, más o menos. Todos estos estudios, que han sido realizados en el pasado, deberían estar en poder de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.
La reunión de hoy parece muy importante, ya que los temas aquí expuestos, y su solución, son vitales para el futuro de la Facultad de Medicina. Y también para el Hospital Universitario de Canarias, que vive días de mucha precariedad, al contrario que otros grandes hospitales públicos, nadie sabe por qué.
