El movimiento islamista libanés Hezbolá aseguró este sábado (27 de septiembre de 2025) que no entregará sus armas, en un mensaje dirigido a decenas de miles de simpatizantes reunidos en Beirut para conmemorar el primer aniversario del asesinato de Hassan Nasrallah, su anterior líder, abatido en un bombardeo israelí en septiembre de 2024.
Su actual jefe, Naim Qasem, advirtió que el grupo está dispuesto a mantener su capacidad militar y enfrentar cualquier intento de desarme. “No abandonaremos nuestras armas. No permitiremos el desarme y estamos preparados para el martirio”, declaró ante la multitud en el barrio de Dahye, mientras los asistentes coreaban consignas contra Estados Unidos e Israel y ondeaban banderas libanesas, iraníes y de Hezbolá.
El grupo ha perdido a la mayoría de sus líderes militares en los últimos años, incluido Hashem Safiedin, el primer sucesor designado de Nasrallah, asesinado también en un bombardeo. A pesar de la presión internacional y los planes del ejército libanés, impulsados por Estados Unidos, para desarmarlo, Hezbolá sostiene que ceder sus armas dejaría al Líbano sin mecanismos de defensa.
El conflicto con Israel se intensificó tras el ataque de Hamás en octubre de 2023 y la posterior ofensiva israelí en Gaza, derivando en un enfrentamiento directo entre Hezbolá e Israel que culminó con un cese al fuego en noviembre de 2024. Durante su discurso, Qasem señaló que cualquier iniciativa de desarme que beneficie a Israel será resistida, incluso si se presenta como un proyecto nacional.
