Marcó Le Normand en propia puerta, otro gol más, chimbo, en esta Eurocopa, y el brillo de España se desplomó en una tarde lluviosa y triste alemana, de esas que abundan en la Eurocopa. Pero la Selección Española parece que está heredando el espíritu del Real Madrid, aunque tenga pocos jugadores del rey de Europa en sus filas. Y, poco a poco, se fue adueñando del partido y terminó dándole un repaso a Georgia, un muro de hormigón que sólo tiene un apañado contrataque como arma de destrucción masiva.
Porque tirar a puerta, lo que se dice tirar a puerta, nati de nati. Unai Simón no tocó un solo balón de peligro, no hizo una sola parada. Mamardashvilli –perdonen la ortografía–, cinco o seis. He ahí la diferencia entre un equipo pasable y un equipo de los peores de la competición, al que, ignoro por qué, todo el mundo le tenía miedo.
Desde que España se puso a jugar, aunque un tanto desordenadamente, los otros no aguantaron el vapuleo. ¿Saben por qué? Porque a Georgia no se le puede jugar por donde han levantado el muro, sino por los laterales. Y eso fue lo que hizo España, explotar a cuatro jugadores: Carbajal, Cucurella, Nico Williams y Yamine Lamal. Los cuatro, por los extremos. Y fueron imparables. Y sirvieron en bandeja los goles a Rodri, Fermín, Nico y Dani Olmo. Qué casualidad: todos los metieron por el centro, menos Nico, porque el muro georgiano se había derrumbado gracias a los artesanos de las bandas.
España es un buen equipo, o mejor, España tiene jugadores portentosos, que todavía no han podido formar un buen equipo, pero es cuestión de tiempo. Por eso De la Fuente es hoy un técnico indiscutible al que hay que darle tiempo para que forme la Selección Española del futuro. Tiene unos mimbres cojonudos, pero es preciso otorgarle un poco de margen para que siga acoplando a sus jugadores.
Miren, si España le gana –por casualidad— a Alemania, existe un rayo de esperanza antes de tiempo. Y podemos ganar la Eurocopa, incluso. Lo normal es que este fin de semana los nuestros sucumban ante la selección anfitriona de la Eurocopa. Pero si tienen nuestros magníficos jugadores ratos de inspiración suficientes, a lo mejor resulta que somos la sensación del torneo. ¿Ustedes lo creen? Yo no, pero fútbol es fútbol, ya saben, para qué repetir.
En el otro partido de octavos, Inglaterra le ganó 2 a 1 a Eslovaquia, que tiene un equipo apañado. Bellingham, con un golazo de chilena, empató el partido en el minuto 95. Porque hasta entonces iban ganando los eslovacos. Y, bueno, luego Kane metió un oportuno cabezazo en la prórroga para poner a Inglaterra en cuartos. Bellingham fue el mejor, con diferencia. No se sabe de qué juega, pero es siempre el mejor. Y su gol, espectacular. Ya tenemos a dos en cuartos y hoy estarán también otros dos. ¿Portugal y Francia? Lo veremos. A lo mejor, sí, a lo mejor, no. Fútbol es fútbol.
