Era tonto, pero ahora es malo

Arturo Pérez-Reverte, uno de nuestros principales novelistas, un escritor superventas, académico de la Española de la Lengua, ha dicho, en el programa de Pablo Motos, una verdad como un templo: “Zapatero era tonto y se hizo malo”. Tiene más razón que un santo. Era tonto de capirote desde que empezó hasta que terminó su carrera política y ahora se hizo malo, pactando comisiones con dictadores como Maduro y el chino, haciéndose amigo de Sánchez “cuya trayectoria debe ser estudiada por expertos”, según Pérez-Reverte, y traficando con el mal y a su servicio. Si Maduro cae, que va a caer, Zapatero caerá también porque los norteamericanos recibirán información de lo que ha hecho y, sobre todo, si lo que le ha pagado Maduro procede de los beneficios del narcotráfico. Es cierto lo que apunta Arturo, que Zapatero resucitó una guerra civil que estaba enterrada y sacó unos fantasmas olvidados. “Sacó la guerra civil de la memoria”, dijo, y también fantasmas que fueron muy difícil de enterrar. Ni Sánchez ni Zapatero podrán vivir en España. El segundo tendrá problemas con la justicia norteamericana y el primero con la justicia española. Sánchez, a pesar de lo que le dijo a Pepa Bueno en su titubeante conversación en TVE, La 2 y Canal 24 Horas, no puede salir a la calle en España. De hecho, en Lanzarote no abandonó La Mareta y para estar tranquilo se tuvo que ir después a Andorra, donde le montaron un escrache. Parece mentira que un tonto hábil pueda llegar tan lejos en política. Es un émulo de su ex admirada Von der Leyen, que está conduciendo al caos a Europa. Merkel se equivocó con su sucesora: colocó en la presidencia de la Comisión a la Tonta del Bote. Fíjense si es tonta que se enamoró del yerno de don Sabiniano. Yo la vi en televisión poniéndole ojitos, no me lo ha contado nadie. Uno era tonto y se hizo malo, otro era tonto de entrada, pero como buen sicópata, es capaz de simular que tiene capacidades que realmente no lo acompañan. A Sánchez no lo arregla ni una cirugía estética, pero atención, si el PP gana tiene que cambiar mucho, porque también hay mucho tontorrón entre sus cargos. Yo no las tengo todas conmigo. Ni siquiera cogen los teléfonos cuando los llamamos. ¿Creerán que es para pedirles publicidad? Yo no me dedico a eso, toletes.