Dos mil pandilleros fueron trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo, la mega cárcel construida por el gobierno de Nayib Bukele. Según el presidente salvadoreño, este movimiento busca que los criminales cumplan condenas severas por sus delitos, utilizando la cárcel como herramienta para combatir la violencia y la inseguridad en el país. Imágenes del traslado, como la que ofrecemos juntos estas líneas, han circulado en redes sociales y medios de comunicación.
Por otra parte, a construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad en Ecuador, costará 52 millones de dólares y comenzará en junio en la provincia de Santa Elena, siguiendo el modelo de las cárceles en El Salvador. La obra durará aproximadamente 300 días, con inauguración prevista para 2025. El dirigente Daniel Noboa también prometió otro centro carcelario en Pastaza, aunque este proyecto está suspendido debido a la oposición de comunidades indígenas que exigen consulta previa. Las nuevas prisiones albergarán 736 presos en módulos de alta, máxima y supermáxima seguridad. El presidente presentó estas cárceles como parte del Plan Fénix para mejorar la seguridad, financiado con el aumento del IVA y un acuerdo con el FMI. A pesar de las medidas, la violencia persiste en algunas zonas del país, y las cárceles, controladas por las Fuerzas Armadas, enfrentan problemas de alimentación y denuncias de violaciones de derechos humanos.
