Turquía firmó su pase a cuartos, al ganar (1-2) a la Selección de Austria, que se había convertido en favorita, nadie sabe por qué. Dos lanzamientos de córner de Arda Güler y dos remates del central Demiral despertaron la pasión turca en Leipzig, a estadio abarrotado (hay tres millones de turcos trabajando en Alemania).
Por la tarde, Holanda había machacado a Rumanía (0-3), en un despertar del equipo de Koeman, que no es gran cosa pero que tiene fuerza. El partido entre Holanda (o Países Bajos, como quieran) y Turquía va a suponer otra epopeya para ambos. Y no me atrevo a dar un pronóstico.
Ya están listos los ocho equipos que este fin de semana comenzarán una nueva fase de la Eurocopa. En los partidos de ayer sobraba Rumanía, que no da la talla, y nadie esperaba que Turquía fuera a doblegar a Austria, que tenía a Alaba en el banquillo, más como asesor que como jugador. Se irán a casa. Han quedado fuera.
Arda Güler, aunque no marcó, demostró su calidad en el centro del campo. Y sobre todo que lanza los córners como un guante, mejor incluso que Toni Kroos. Una portentosa parada del portero turco en el último minuto desbarató la intención austriaca de llegar a la prórroga.
La Eurocopa entra en su fase más interesante. Se espera al viernes para que los espectadores de todo el mundo vean el partido quizá más interesante de la ronda de cuartos: el España-Alemania. Todo el mundo da como favorita a España, pero no lo es. Alemania es de las mejores selecciones y España también, más joven, más rápida pero más bajita. Veremos lo que son capaces de hacer nuestros jugadores.
Es de suponer que si España tiene su tarde obtenga una buena recompensa ante Kroos y los suyos, pero no hay que olvidar que Alemania es la anfitriona, que juega ante su público y que su público empuja mucho. Y tiene hambre de triunfos. Las dos selecciones han ganado tres veces la Eurocopa.
Impresiona la asistencia de público en esta Eurocopa. La organización está siendo muy buena, Alemania se ha llenado de gente y los beneficios económicos para el país son muy importantes. El fútbol sigue cautivando a las masas y el espíritu nacional se remueve con los partidos de las selecciones, que sustituyen este verano a las ligas de los países europeos. Un torneo interesantísimo, que va a más.
