El Puerto de la Cruz alcanzó, en los primeros cuatro meses del año, el 90% de ocupación en sus 24.000 camas hoteleras. La media de edad del visitante ha bajado en 10 años y la ocupación se ha disparado gracias a la modernización de casi todos los hoteles de la ciudad. Y a los precios.
Hay que añadir, como factor determinante, que el clima ha mejorado en la ciudad portuense en los dos últimos años. Ya se sabe de los caprichos de la famosa “panza de burro” que reina en el Puerto, ligada a la repoblación forestal de las cumbres, y cuyos efectos fluctúan cíclicamente. Aunque hay meses, como febrero, en que el sol brilla mucho más que algunos de verano.
Entre las actuaciones del sector destaca la de la empresa integrada por los empresarios Agustín Marichal (y su hijo, Jorge Marichal, presidente de la patronal Ashotel), Francisco Gómez y Martín García Garzón, que han comprado y restaurado tres hoteles en el Puerto de la Cruz: el Atlantic Mirage, El Tope y el Miramar. Este último ya luce un aspecto estupendo, tras su restauración completa. Está situado frente al gran Hotel Taoro, que ha sido asignado por el Cabildo a la familia Polanco y que se encuentra en obras. La mala estructura que dejó el viejo Casino Taoro ha hecho que esta obra se complique más de la cuenta. Tardará meses en ser concluida.
El Puerto ha renacido de sus cenizas, pero tiene varios temas pendientes. El primero es el de la falta de aparcamientos, solucionado en parte gracias a la explanada que bordea el barrio de La Ranilla y que iba a albergar al puerto pesquero y comercial, por ahora irrealizable. El segundo tema pendiente es el del comercio, que, sin paliativos, se ha quedado anticuado y es pésimo en general, al contrario de lo que ocurre en el sur de la isla. Sólo el centro comercial Martiánez da la talla y en él se están abriendo nuevas tiendas. Está regentado por la empresa de Amid Achí Fadul y es la joya de la corona comercial de la ciudad.
El Puerto de la Cruz vuelve por sus fueros, tanto en el turismo nacional como internacional. Ha sido clave la reconversión hotelera, pero sin embargo la ciudad tiene otra asignatura pendiente, que yo convierto en pregunta: ¿qué fue del Consorcio para la Rehabilitación del Puerto? Oficinas y empleados tiene, pero ¿a qué se dedica? Espero respuestas.
