El magnate Elon Musk, director del Departamento de Eficiencia Gubernamental y mano derecha del presidente estadounidense Donald Trump, se ha manifestado a favor de que Estados Unidos abandone la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU). A través de su red social X, Musk respondió «Estoy de acuerdo» a un usuario que proponía la salida del país de ambas instituciones.
Esta declaración se produce en un contexto de crecientes tensiones internacionales y debates sobre el papel de Estados Unidos en estas organizaciones. Recientemente, el senador Mike Lee introdujo una legislación que propone la retirada del país de la ONU, argumentando que se ha convertido en una plataforma para regímenes autoritarios. Además, Lee sugirió la posibilidad de abandonar la OTAN tras la decisión inicial de una empresa noruega de dejar de abastecer de combustible a buques de la Marina estadounidense en protesta por acciones del presidente Trump, aunque posteriormente Noruega aclaró que continuaría con el suministro.
Tanto Trump como Musk han criticado en repetidas ocasiones a los aliados de la OTAN por no contribuir lo suficiente y han cuestionado la eficacia de la ONU, señalando la carga financiera que representa para Estados Unidos. El año pasado, el Congreso aprobó un presupuesto de 1.540 millones de dólares para la ONU, cifra que tanto Musk como Trump consideran desproporcionada.
La influencia de Musk en la administración Trump ha sido objeto de críticas por parte de la oposición demócrata, que denuncia su poder sin control en el Ejecutivo y su papel en el despido de miles de empleados federales.
Estas declaraciones y acciones reflejan un cambio significativo en la política exterior de Estados Unidos, generando debates sobre el futuro de las alianzas internacionales y el papel del país en el escenario global.





