⏱ 3 min de lectura
En el Santiago Bernabéu el Real Madrid mantuvo su pulso como líder tras doblegar al Español por 2-0, gracias a un golazo espectacular de Éder Militao y otra joya de Kylian Mbappé, Ambas muestran la ambición del equipo de Xabi Alonso. Cinco de cinco, seis si contamos al Marsella.
Desde el pitido inicial, el Madrid impuso un ritmo lento, con Vinicius y Mbappé animados, generando cierto peligro por la banda izquierda. El Español, bien organizado atrás, buscó mantenerse firme y jugar al contraataque, pero le costó superar la presión y el control del balón del rival. Alrededor del minuto 19, Militao adelantó al Madrid con un golazo desde unos 40 metros, un disparo monumental que se coló en la escuadra y dejó sin opciones al portero Dimitrovic. El tanto fue el fruto de una posesión paciente y segura, y poco después Mbappé tuvo una ocasión clarísima para el 2-0, tras una conducción de Vinicius que lo dejó solo frente al portero, pero su disparo se marchó por encima tras un bote extraño del balón. El Español respondió tímidamente con algunas llegadas a balón parado, aunque sin poner en aprietos reales a Courtois.
Tras el descanso, el Real Madrid salió decidido a sentenciar y lo consiguió gracias a la calidad de Mbappé. El francés recibió un pase de Vinicius después de una transición veloz y definió al palo corto desde fuera del área con una precisión impecable. El 2-0 dio tranquilidad a los locales, que a partir de entonces controlaron el ritmo del juego sin ceder espacios ni dar opción a la reacción rival. Vinicius aún estuvo cerca de ampliar la ventaja con un disparo que se estrelló en el palo, mientras que los cambios introducidos por Alonso, como la entrada de Camavinga y Bellingham, sirvieron para gestionar energías y cerrar el encuentro con oficio. Solo jugaron unos minutos.
Entre los nombres propios de la noche destacaron Militao, autor de un golazo y muro en defensa; Mbappé, siempre desequilibrante y decisivo con su tanto; y Vinicius, incansable en el desborde y clave en ambas jugadas de gol. Courtois, por su parte, apenas fue exigido gracias al buen trabajo colectivo en defensa. El mejor del Madrid fue su nuevo lateral, Carreras. Hizo un partido completísimo.
La victoria fue justa y clara: el Real Madrid se mostró superior en intensidad, eficacia y pegada, pero sólo jugó lo justo. El Español lo intentó, mostró orden y alguna chispa en ataque, pero careció de recursos para inquietar de verdad a su rival. Con este triunfo, el equipo blanco refuerza su liderato en la Liga y confirma las sensaciones de un proyecto que no pierde ritmo y sigue lanzado. Con todas las reservas.
