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El Real Madrid se deshizo del Salzburgo (0-3) y se colocó primero de su grupo del Mundial de Clubes, con lo cual se medirá a la Juve, que ayer demostró que no es nada del otro mundo (perdió 2-5 ante el City).
Rüdiger acompañó a Huijsen en el centro de la zaga madridista, que mantuvo a los laterales, Trent y Fran García, con Tchouameni de libero. Hizo un buen primer tiempo el equipo madridista, bajo la lluvia de Filadelfia y un estadio plagado de camisetas blancas. El Madrid siempre llena los campos donde juega.
El resultado pudo ser más abultado, porque excepto cinco minutos en la primera parte de dominio del Salzburgo, el Real Madrid fue muy superior. Los dos goles del primer tiempo los marcaron Vinicius, en una jugada muy bonita, y Valverde, recogiendo un taco de Vinicius, al estilo inolvidable de Guti y Benzema.
Iniciada la segunda parte entraron Jacobo Ramón (por Rüdiger), Módric (por Arda Güler) y Rodrygo (por Vinicius). El Real Madrid bajó algo en su rendimiento, pero realizó jugadas muy vistosas que despertaron la admiración de la grada. El Salzburgo no es nada del otro mundo y el Real Madrid se tomó la segunda parte como un entrenamiento. Ceballos también sustituyó, en el minuto 75, a Valverde.
Con este resultado y la victoria (1-0) del Al-Hilal frente al Pachuca, los equipos clasificados serán el Madrid, como primero de grupo, y el Al-Hilal. El Al-Hilal se enfrentará al City, o sea que merienda fácil para los de Guardiola.
Olés en la grada por parte de un público futbolísticamente analfabeto y, en la segunda parte, en Real Madrid lo que hizo fue dormir el partido, con algunos ramalazos de calidad por parte de sus jugadores en el Lincoln Finantial Field de Filadelfia. El Mundial va cogiendo tono. Y el Madrid también.
Gonzalo ha sido la revelación del equipo blanco. Y no me olvido de Huijsen. Xabi Alonso los ha mantenido como titulares y es cierto que el delantero hace una labor sorda, rompiendo las defensas rivales, en beneficio de sus compañeros. Marcó el tercer gol de su equipo, pero ha merecido más. Es un centro delantero clásico, al estilo Joselu pero quizá con más calidad en sus botas.
Brahim, salió por Jud Bellingham en el minuto 81, agotando Xabi Alonso los cambios en el equipo blanco, que pudo marcar en el 82 por parte de Rodrygo, pero está claro que el brasileño no está en su mejor momento.
Luego lo hizo Gonzalo en el 84, lanzando una picadita sobre el portero rival. Era el 0-3 definitivo, que pudieron ser al menos cinco o seis goles. Victoria contundente y merecida.
