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El Oporto se impuso con un justo marcador al Atlético en un duelo amistoso de pretemporada repleto de pruebas de jugadores, intensidad y momentos emotivos. El único tanto del encuentro llegó justo antes del descanso, obra del joven danés Victor Floholdt, tras una internada por la banda derecha que desarmó la defensa rojiblanca y finalizó con un tiro cruzado imparable para Oblak. Este chico será una estrella y el Oporto dio sensación de equipo muy bien armado.
Desde el pitido inicial quedó claro que el equipo portugués estaba más rodado. Sin embargo, el Atlético exhibió garra con presión alta, aunque pronto se vio superado por la intensidad local. Floholdt emergió como la figura del partido, respaldado por Pepe en banda, generando continuas ocasiones que Oblak solventó con varias intervenciones de mucha calidad.
El gol llegó tras una jugada colectiva que rompió el flanco izquierdo del Atlético: Floholdt recibió, se giró, definió y desató los aplausos del Do Dragão, el bonito estadio del equipo local.
Simeone realizó hasta once cambios respecto al primer tiempo, dando entrada a fichajes, promesas del filial y jugadores contrastados como Griezmann. El Atlético mejoró algo en posesión, especialmente con la participación de Johnny Cardoso y Thiago Almada, aunque nunca logró generar peligro suficiente como para revertir el marcador. Pero apuntan maneras y serán dos serios pilares de los colchoneros para la Liga que comienza este mes y para los compromisos internacionales del equipo.
En el Oporto, la precisión en la salida de balón y el desgaste físico ya eran notables, lo que les permitió controlar el ritmo del partido hasta el final.
En definitiva, victoria justa para el Oporto que empleó su mejor puesta en escena y aprovechó el golpe de Floholdt antes del descanso. Para el Atlético, una dura llamada de atención: el equipo necesita rodaje, ajuste táctico y tiempo para que las nuevas piezas encajen antes del inicio oficial de la temporada.
