El Real Madrid se impuso al Barça por 92-101 en el Palau Blaugrana, logrando su novena victoria consecutiva en los Clásicos de Euroliga. Con un brillante Trey Lyles (29 puntos) y un acierto exterior demoledor, los de Sergio Scariolo dominaron de principio a fin, llegando a una ventaja máxima de +18 y superando los 100 puntos en casa del eterno rival.
El Barça, errático y dependiente de sus veteranos, no pudo sostener el ritmo pese a los esfuerzos de Clyburn, Vesely y Punter (23 puntos). Campazzo (15 puntos y 5 asistencias) dirigió al Madrid con autoridad, mientras Hezonja y Tavares completaron un recital ofensivo.
Los intentos de remontada azulgranas quedaron en nada, y el ambiente en el Palau acabó tenso, con pitos y gritos de dimisión hacia la directiva. Scariolo celebró un triunfo especial en su regreso tras 23 años, en un partido que consolidó al Madrid como la gran pesadilla del Barça y dejó a los blaugranas con dudas y su cuarta derrota europea.





