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Esta madrugada, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) ha registrado la residencia de John Bolton, exasesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, en una operación vinculada a una investigación sobre la posible tenencia indebida de documentos clasificados. El operativo, autorizado judicialmente, se ha llevado a cabo en Bethesda (Maryland), en las cercanías de Washington D. C.
El dispositivo comenzó alrededor de las 7 a.m., momento en que agentes del FBI irrumpieron en la vivienda de Bolton, mientras su esposa se encontraba en casa. Fuentes cercanas subrayan la tensión del momento al describirla respondiendo –en bata– a la puerta, visiblemente afectada mientras los agentes registraban el inmueble.
El registro no se limitó al domicilio, también se inspeccionó su oficina. Todo apunta a que la investigación se remonta a 2020, cuando se puso bajo lupa el contenido del libro The Room Where It Happened, en el que Bolton incluía conversaciones y datos que las instancias oficiales consideraron clasificados. La pesquisa fue archivada por la administración Biden, aunque fuentes del FBI sugieren que su cierre respondió a motivos políticos.
El director del FBI, Kash Patel, utilizó la red social X para lanzar un claro mensaje: “NO ONE is above the law… @FBI agents on mission” (Nadie está por encima de la ley; agentes del FBI en misión). Aunque no mencionó a Bolton explícitamente, fue interpretado como una justificación de la acción. También intervino su segundo al mando, Dan Bongino, advirtiendo que “no se tolerará la corrupción pública”.
Hasta el momento, Bolton no ha sido arrestado ni acusado formalmente por ninguna infracción. El registro se limita a recoger documentación que permita determinar si quebrantó el acuerdo de confidencialidad que firmó tras abandonar su cargo.
John Bolton, que actuó como asesor de Seguridad Nacional entre abril de 2018 y septiembre de 2019, fue una figura destacada del ala más agresiva en política exterior del Gobierno de Trump. Desde que abandonó su puesto, se ha convertido en su crítico más vehemente y su libro, publicado en 2020, reavivó tensiones al incluir detalladas revelaciones internas.
En 2021, el Departamento de Justicia cerró la investigación criminal relacionada con su libro, aunque el incidente dejó el precedente de que Bolton ya estaba bajo escrutinio por posibles violaciones de seguridad.