Como ya el comunismo –en realidad, nunca la tuvo— no tiene razón de ser, porque la lucha de clases ha sido decapitada por el progreso, por la democracia, por la libertad y por la lógica de la igualdad –nunca conseguida del todo, desde luego–, pues la izquierdona se enfrasca en asuntos tan estúpidos como el cambio climático. Yo creo que lo del cambio climático es una gilipollada, si lo comparamos con la lógica del clima, que es cíclica y que se complementa siendo sensatos los que vivimos en el planeta Tierra. No hace falta estar todo el día con la matraca del cambio climático sino tonar ciertas medidas para no influir en él, dejando actuar a la propia Naturaleza. Y comportándonos. Que una analfabeta funcional, una niñata como Greta Thumberg, apasione al mundo y entusiasme a los colectivos ecologistas clama al cielo. Yo creo que los ecologistas son los que han turbado la tranquilidad mundial, pero por analfabetos. Conozco a cada uno que es para echarse a correr. Y a falta de título universitario, real o inventado, se colocan la medalla del ecologismo y no la sueltan durante toda la vida. Que se pongan a estudiar y que se dejen de pollabobadas. El discurso de la izquierda se ha quedado en un alegato tontorrón y soso, porque ya no posee el argumentario que manejaba antañazo y que le daba cierta preponderancia, sobre todo porque sus activistas chillaban más que los otros, que los sensatos. Todos los conflictos gritones acaban disolviéndose como un terrón de azúcar en un vaso de agua. No hace falta ser ecologista para amar a los animales, por ejemplo, y para respetar sus derechos. Ni tampoco para cuidar el clima. Se trata de pura lógica: si contaminas, procura no hacerlo. Yo no aguanto a un mago peludo con una furgona echando una humareda de escándalo, que circula delante de mí en una autopista. Uno abre el cristal, toca la pita y lo manda a hacer puñetas o a la ITV. Al puto mago le da igual, jamás arreglará la avería, ni llevará la furgoneta a la ITV hasta que la Guardia Civil le dé el alto, como se decía antes. Así que la izquierdona ha perdido su discurso, por eso tanta zarandajada con los colectivos gays y lesbianos, las fiestas del orgullo, la matraquilla de los géneros y toda esa estupidez, que no son más que exhibicionismo puro cuando esa gente debería ser, al menos, discreta. Como todo el mundo que vive a contracorriente.
lunes, 1 diciembre,2025





