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El barco de la Armada que escolta a la procesión marítima de Ada Colau, sólo podrá hacerlo en aguas internacionales. En cuanto los cofrades lleguen a la zona de exclusión marítima de Gaza, si llegan, el barco se detendrá y no podrá actuar ni siquiera si los israelíes –que no lo harán— ametrallan a la expedición. Sólo si atacaran al propio barco, su capitán, de acuerdo con las leyes internacionales, tendría derecho a defenderse. Cosa altamente improbable porque Israel no atacaría a un barco de guerra en aguas internacionales y el buque de la Armada, con cañones y ametralladoras y munición israelí, para recochineo general, no va a abandonarlas. Para responder a fuego enemigo, incluso, el buque de guerra español tendría que recibir una autorización expresa del almirante-jefe de la Armada. O sea, que Pedro Sánchez ha hecho un ridículo más: enviar auxilio militar casi inexistente a una antimilitarista como Ada Colau, que lo que me parece es una loquinaria sin ideología que juega a la izquierda porque le es más rentable que la derecha. Que, si no, estaría en Vox porque tiene que comer todos los días, siempre de lo público. Yo no creo que vaya a engullir las latas de atún viejas, a punto de caducar, que les lleva a los gazatíes y que serán debidamente comercializadas por Hamás. Hasta la sueca esa, tan parecida a la niña del exorcista, Greta Thumberg, dimitió de la procesión. Y el capitán marroquí que la guiaba al principio creo que se mandó a mudar “porque allí había muchos maricones”. Esto es al menos lo que trascendió, lo cual a mí me parece un curso acelerado de homofobia. Total, que la comitiva de la Colau es una feria, todos mareados, saliéndoles el hígado por la boca de la vomitona. Y este es el panorama que tendrán que contemplar, cuando los encuentren, los cincuenta marinos de guerra de la dotación del barco de la Armada, cuyo capitán no podrá hacer nada si los israelitas disparan, sino sacar a los que pueda de las aguas del océano. Sánchez, mientras tanto, sobrevive a duras penas, porque ahora será la justicia europea la que actúe contra Begoña, por los diez millones coma tres del dinero que recibió Barrabés, amiguito de su mujer y socio. Esta me parece que no escapa. ¿Escapará Sánchez? Depende de Israel.
