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En una noche cargada de emociones en el Estadio Olímpico Lluís Companys, el FC Barcelona e Inter de Milán firmaron un vibrante empate (3-3), que mantuvo a los aficionados al borde del asiento durante los 90 minutos.
El duelo, correspondiente a la ida de las semifinales de la UEFA Champions League 2024-2025, fue una montaña rusa de goles, errores defensivos y momentos de brillantez individual.
El conjunto culé salió con hambre de gol, empujado por una grada entregada y un Lamine Yamal eléctrico por banda derecha. Desde los primeros minutos, el Barcelona impuso su estilo con posesiones largas y circulación de balón, mientras el Inter se replegaba esperando su oportunidad al contragolpe. Tres veces tiraron a puerta los italianos y tres tantos consiguieron: 100% de aciertos, pues.
En el minuto 20 ganaban 0-2 los italianos, con goles de Dumfries y Thuram que hacían presagiar lo peor. Pero, fiel a su estilo último, los de Jurgen Flick no se amilanaron y consiguieron irse al descanso con un empate, gracias a los goles de Ferrán, que está en racha, y de Lamine Yamal, que jugó posiblemente su mejor partido como azulgrana.
Desempató el Inter, con otro gol de Dumfries en la segunda mitad y empataron los azulgrana con un error garrafal de Sommer, marcando en propia meta.
Seis años después, el Barça juega una semifinal europea y el Inter deja las cosas encaminadas para la vuelta en San Siro, ante un ambiente que será difícil para el Barcelona que, sin embargo, demuestra que no se amilana ante grandes equipos. La última vez que el Barcelona ganó la Champions fue en 2015. Esta vez lo tiene un poco más complicado, pero todavía hay esperanzas. Vaya que si las hay.
