- Publicidad -
Cajasiete
viernes, 17 octubre,2025

El Barcelona, con una flor en el culo: gana otra vez en el último minuto (4-3)

⏱ 3 min de lectura

En una jornada cargada de drama y emoción en el Estadio Olímpico Lluís Companys, el FC Barcelona protagonizó una remontada épica para imponerse 4-3 al Celta de Vigo, en un partido que quedará grabado en la memoria culé. Con un penalti en el minuto 98 transformado por Raphinha, el Barça mantuvo su liderato en LaLiga EA Sports y dio una lección de carácter cuando todo parecía perdido.

El encuentro arrancó de manera ideal para el conjunto de Hansi Flick. A los 9 minutos, Ferran Torres, muy activo en el arranque, aprovechó una buena asistencia de Koundé para batir a Vicente Guaita y poner el 1-0 en el marcador. El gol parecía presagiar una tarde tranquila para los azulgranas, pero nada más lejos de la realidad.

El Celta de Vigo, lejos de amilanarse, encontró rápidamente su respuesta. Liderados por un Borja Iglesias en estado de gracia, los gallegos se aprovecharon de errores defensivos del Barcelona, especialmente en la transición y la marca en área propia.

Borja Iglesias firmó uno de los mejores partidos de su carrera, logrando un hat-trick histórico en el feudo culé. Primero, empató el partido al 21’ tras una pérdida de Christensen. Luego, al 38’, puso al Celta por delante aprovechando una contra fulminante. Y apenas comenzado el segundo tiempo (51’), selló su triplete con una gran definición cruzada ante la pasividad defensiva del Barça.

El 1-3 sumió al Estadio Olímpico en el desconcierto. El Barça parecía roto, sin ideas, y sin capacidad de frenar las transiciones celestes. Además, Robert Lewandowski tuvo que abandonar el campo con molestias musculares, encendiendo aún más las alarmas de cara a los próximos desafíos.

Con el partido en contra, Hansi Flick movió el banquillo. Ingresaron Dani Olmo y Lamine Yamal, buscando mayor dinamismo y desequilibrio. La apuesta funcionó. El Barcelona recobró vida en los últimos 20 minutos, cuando Dani Olmo recortó distancias tras un buen pase de Raphinha.

El gol reactivó al equipo y a la grada. Apenas cinco minutos después, Lamine Yamal desbordó por la banda derecha y sirvió un pase raso para que Raphinha, en boca de gol, empatara el partido 3-3.

El Celta, que había mostrado solidez hasta entonces, empezó a acusar el desgaste físico y cometió varios errores en salida. Y cuando parecía que el partido acabaría en empate, llegó el desenlace más dramático.

Ya en el tiempo de descuento, Dani Olmo fue derribado en el área en una acción polémica revisada por el VAR. El árbitro, tras varios minutos de revisión, decretó penalti. Raphinha asumió la responsabilidad y, con gran temple, engañó a Guaita para colocar el 4-3 definitivo en el minuto 98.

La explosión de alegría en el Olímpico fue total. El Barcelona sellaba una remontada agónica, reafirmando su fortaleza anímica y su candidatura firme al título de liga.

A. Hernández-Romero
A. Hernández-Romero
Bajo el seudónimo de A. Hernández-Romero escribe un colectivo de periodistas deportivos que colabora con este periódico.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img
spot_img

LECTOR AL HABLA