Aunque para muchos sea una sorpresa, el mercado francés ya no es un nicho, es uno de los grandes pilares del turismo en Canarias y, muy especialmente, en Tenerife.
El refuerzo de Air France en Navidad —con cuatro vuelos semanales entre París-Charles de Gaulle y Tenerife Sur entre el 11 de diciembre y el 10 de enero, 3.224 plazas en 18 operaciones— es solo la última prueba de una realidad que lleva más de una década escribiéndose en francés.
Pero este crecimiento no es casual. Detrás hay mucho trabajo, campañas en origen, más rutas aéreas y una propuesta de destino que encaja muy bien con lo que busca el viajero francés.
Si miramos atrás, el salto es evidente. Según datos oficiales de Turismo de Canarias, el número de visitantes franceses al Archipiélago casi se ha cuadriplicado desde 2010: de unos 204.000 viajeros entonces a 775.139 en 2022, un 33 % más que en el último año prepandemia (583.267 en 2019).
En 2021, aún con restricciones y cierta incertidumbre, 460.424 franceses visitaron las Islas, lo que ya supuso el 6,9 % del total de viajeros y unos 462 millones de euros de facturación turística.
Crecimiento constante
Con la recuperación plena del tráfico aéreo, el mercado ha seguido creciendo. Los informes de perfil del turista francés señalan que en 2023 y 2024 el cliente galo representa en torno al 5–5,2 % de todos los turistas que pasan por Canarias, con una facturación que supera ya los 1.000 millones de euros anuales (1.011 millones en 2023 y 1.086 millones en 2024).
No es solo que vengan más, es cómo vienen: en 2024 el turista francés gasta de media 170,9 euros diarios (frente a 163,8 en 2023) y alrededor de 1.349 euros por viaje, con una estancia media de unas nueve noches. Es decir, es un visitante rentable, que se queda tiempo y reparte gasto en alojamiento, restauración y actividades.
Tenerife, primera opción
Dentro de Canarias, Tenerife se ha consolidado como la primera isla para este mercado. Los últimos datos de Turismo de Tenerife hablan de 391.743 turistas franceses en 2024, un 16 % más que en 2023.
Y la tendencia continúa: solo entre enero y septiembre de 2025 ya se han contabilizado 313.034 turistas franceses en Tenerife, un 7,6 % más que en el mismo periodo del año anterior. El mercado galo se coloca así como cuarto emisor hacia la isla, por detrás de británicos, españoles y alemanes.
A escala canaria, el perfil de 2024 indica que Tenerife concentra el 41,4 % de los turistas franceses, seguida de Lanzarote (25,2 %), Gran Canaria (18,1 %), Fuerteventura (14,6 %) y La Palma (0,6 %). Es decir, casi uno de cada dos franceses que vienen a Canarias eligen Tenerife como base de su viaje.
Campañas y aviones
Este crecimiento no se explica solo por la “magia” del Teide o el buen clima. Hay una estrategia detrás, tanto del Gobierno de Canarias como de los cabildos.
Desde principios de la década de 2010, Tenerife y Canarias empezaron a tomarse muy en serio al mercado francés. En 2013, por ejemplo, Turismo de Tenerife impulsó una ofensiva promocional en Francia y el Benelux: acuerdos con grandes turoperadores y grupos como Carrefour para vestir agencias de viaje en París, Nantes, Lyon, Toulouse o Lille con imágenes de la isla, formación específica para agentes y presencia destacada en portales de reserva y ferias especializadas.
A nivel regional, Promotur Turismo de Canarias ha ido incorporando a Francia como pieza fija en sus campañas paneuropeas. La promoción de invierno bajo el concepto “ya es invierno en las Islas Canarias”, con el contraste entre el frío del origen y las temperaturas suaves del Archipiélago, se ha repetido en medios franceses generalistas y especializados, dentro de planes que suman decenas de millones de impactos en varios países.
En los últimos años, la presencia en la gran feria profesional de París, IFTM Top Resa, se ha reforzado precisamente con ese mensaje: Francia ya no es un mercado secundario, sino el cuarto emisor de turistas hacia Canarias en llegadas y en gasto.
Una red amplia
En paralelo a la promoción, Canarias y, en particular, Tenerife han ido tejiendo una red cada vez más densa de vuelos directos con Francia. Primero llegaron, en la década de 2010, las aerolíneas de bajo coste: Volotea empezó a unir Tenerife con ciudades como Nantes y Burdeos, y poco a poco se fueron sumando otras compañías, ampliando el abanico de aeropuertos de origen y la frecuencia de los vuelos.
Ese goteo inicial dio un salto cualitativo cuando, en noviembre de 2021, Air France inauguró su ruta directa entre París-Charles de Gaulle y Tenerife Sur. No era solo un nuevo vuelo: suponía la entrada de la aerolínea de bandera francesa en la isla, acompañada de acciones de fidelización en plataformas dirigidas a un público de mayor poder adquisitivo y a viajeros de negocios.
Al año siguiente, en 2022, Turismo de Tenerife podía presumir ya de estar conectada en invierno con hasta diez aeropuertos franceses, con nuevas rutas desde Marsella, Lille, Lyon, Burdeos o Nantes operadas por Volotea, Ryanair o Transavia. La capacidad aérea entre Francia y Tenerife en esa temporada era un 22 % superior a la de 2021 y un 52 % mayor que en 2019, lo que da una idea del ritmo al que ha crecido esta conectividad en muy poco tiempo.
A escala de todo el archipiélago, hoy operan vuelos directos entre Francia y las Islas compañías como Binter, easyJet, Volotea, Vueling, Transavia o Ryanair, con alrededor de 307.000 plazas programadas solo para una temporada de invierno.
En ese contexto, el refuerzo anunciado ahora por Air France para la Navidad de 2025 —cuatro frecuencias semanales entre París y Tenerife Sur— encaja perfectamente en un proceso más amplio: más asientos, más ciudades conectadas y menor dependencia de un solo mercado o una sola aerolínea.
¿Por qué eligen cada vez más Canarias?
Los estudios de perfil del turista francés ayudan a entender el fondo de la cuestión.
En 2024, tres de cada cuatro franceses (75,8 %) señalan el clima como “muy importante” para elegir Canarias. Le siguen la tranquilidad (53,8 %), la seguridad (50,7 %), el mar (49,3 %), la oferta alojativa (41,2 %) y el precio o la relación calidad-precio, junto con las playas y los paisajes.
Cuando se les pregunta por la motivación principal, más de la mitad responde que viene a “explorar las islas” (53 %), cerca de un 29 % dice que su objetivo es descansar y alrededor de un 9–11 % pone el foco en disfrutar de la familia.
Es decir, el turista francés encaja muy bien con una oferta que mezcla naturaleza, senderismo, volcanes, gastronomía, golf y experiencias al aire libre, más allá del sol y playa clásico.
Además, tiende a quedarse más de una semana, lo que reparte su gasto por distintas zonas de la isla. Valora especialmente los paisajes y el entorno ambiental, por encima de la media de otros mercados, y su gasto medio diario está entre los más altos del conjunto de mercados europeos que visitan Canarias.
En el contexto geopolítico actual, Canarias suma además varios intangibles: percepción de seguridad, sanidad europea, moneda común y ausencia de barreras idiomáticas insalvables, factores que la colocan en ventaja frente a otros destinos de invierno como Túnez, Egipto o ciertas zonas del Sahel.
Mirado en conjunto, el auge del turismo francés en Canarias no es una moda pasajera, sino el resultado de más de diez años de trabajo continuado en conectividad, promoción segmentada y diversificación de mercados.
El reto ahora no es solo seguir creciendo en volumen, sino cuidar la experiencia de ese visitante que llega con una imagen muy positiva del destino, gasta por encima de la media y elige Canarias por sus paisajes, su clima y su entorno, precisamente los elementos más frágiles ante la presión turística y el cambio climático.
