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El Atlético de Madrid volvió a sonreír en Liga tras imponerse al Rayo Vallecano (3-2) en un derbi madrileño cargado de emoción en el Metropolitano. Los de Diego Simeone, que sufrían por su irregular arranque de temporada, encontraron oxígeno gracias a un protagonista indiscutible: Julián Álvarez. El delantero argentino firmó un triplete que mantuvo en pie a los rojiblancos y certificó una remontada agónica en la sexta jornada.
El choque arrancó con alternancia de ocasiones. Griezmann tuvo la primera clara y Álvarez inauguró el marcador a los 15 minutos, rematando un centro de Llorente. El Atleti dominaba, pero un zapatazo de Pep Chavarría desde la frontal, en el 45’, silenció el estadio y puso el 1-1 al descanso.
La segunda parte mantuvo la tensión. Oblak salvó a los suyos ante Isi, pero el Rayo no bajó los brazos. Álvaro García, tras una revisión del VAR, adelantó a los franjirrojos en el 78’ (1-2), obligando a los colchoneros a lanzarse al ataque. Entonces apareció de nuevo Álvarez: primero empató en el 80’ aprovechando un rechace y, apenas diez minutos después, selló su hat-trick con un zurdazo letal a la escuadra.
El Metropolitano estalló con el 3-2 que mantiene al Atlético en la pelea y devuelve confianza a un equipo necesitado de victorias. El Rayo, combativo y valiente, se marchó con la cabeza alta pero sin premio. La “Araña” Álvarez, en cambio, se llevó todos los focos en la noche que devolvió la fe al conjunto de Simeone.