¿Cómo que el Gobierno “advierte” al Supremo?

Leo un titular de periódico: “El Gobierno advierte al Supremo de que debe aplicar la amnistía”. ¿Cómo que el Gobierno advierte al Tribunal Supremo? El Gobierno no puede invadir las competencias de los tribunales porque volveríamos a la época de Franco. Y no querrá Pedro Sánchez, que ha derribado estatuas franquistas y de milagro no ha secado los pantanos, volver tan atrás. El Gobierno de España no puede “advertir” a un tribunal, desde la época de Montesquieu, si quiere seguir presumiendo de que esto es una democracia. Si el Tribunal Supremo ha decidido que la amnistía no puede aplicarse a quienes han cometido malversación y a quienes han huido, pues que se busquen instancias judiciales superiores, si las hay, pero Sánchez no es nadie para “advertir” nada al máximo tribunal de la nación. Qué sería de España sin los jueces, colonizada la Fiscalía por parte del Ejecutivo, que continúa gobernando –es un decir— este país con un rostro infame. Dice el Gobierno que el texto de la ley es claro y clara la voluntad del legislador. Esta frase oculta el desastre de una ley que avergüenza a España, al Estado de derecho y cuyo único objetivo es amparar a delincuentes para mantener en el poder a un señor. Cuando se escriba la historia de España, una vez restablecida la normalidad democrática, se hablará de esta tropelía de Sánchez y se hablará de la nueva ley de prensa e imprenta que quiere imponer a los medios, en quince días. De momento, el medio que se porte mal no tendrá la publicidad del Estado. Pues sepa Sánchez que nosotros, por ejemplo y muy humildemente, ni la tenemos ni la queremos. Que se la metan por donde les quepa. Quizá la expresión les suene demasiado dura, pero me da que vamos camino de convertirnos en una anacrónica dictadura en la Europa libre del siglo XXI. ¿Pero, coño, tanto gustete da sentarse en el puto sillón de La Moncloa?