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Ya se inauguró en Gran Canaria Atlantis Technology, brazo tecnológico del Grupo Binter, con una nueva sede en el polígono industrial de Melenara, próximo a su matriz en Telde. La puesta en marcha no es un gesto decorativo: refleja una transformación estratégica para consolidarse como referente TIC en el archipiélago.
Un salto de fe… y de tamaño. La plantilla de Atlantis ha crecido de apenas 20 empleados a más de 200 en pocos años. Este salto obliga a contar con un espacio modular, moderno, adaptable a equipos de desarrollo, ciberseguridad, centros de datos y operaciones de mantenimiento. La nueva sede responde a esa exigencia.
Con presencia en el acto el presidente de Binter, Rodolfo Núñez, y el CEO de Atlantis, Héctor Reboso, se puso en valor no solo el edificio físico, sino la vocación transformadora de una empresa que nació como departamento interno de sistemas y hoy factura cerca de 20 millones de euros al año.
Atlantis ya da servicio a administraciones públicas (Gobierno de Canarias, 112, agencias de innovación) y empresas privadas en el archipiélago. Su cartera supera los 450 clientes e incluye presencia en países como Cabo Verde y Senegal; también opera desde Madrid para proyectos nacionales.
Su apuesta incluye la inteligencia artificial (Atlant‑IA es su división especializada), ciberseguridad, alojamiento de datos seguros y alianzas académicas con universidades locales para retener talento.
Que una aerolínea regional termine nutriendo un polo tecnológico nacional no es anecdótico: es una lección sobre cómo las empresas canarias pueden crecer desde dentro, no depender solo del turismo ni las subvenciones.
En un territorio fragmentado como el canario, las distancias tecnológicas importan. Atlantis no solo apunta a mejorar Binter: apunta a convertirse en columna vertebral digital de Canarias. Y si lo logra, este edificio en Gran Canaria será recordado como el punto de inflexión.
