Leo en OK Diario, el periódico de Eduardo Inda, que el Parlamento de Canarias, siendo presidente Gustavito Matos, concedió a una empresa de la familia de Chano Franquis, que ocupa cargos orgánicos del PSOE y que entonces era diputado y formaba parte del Gobierno de A.V. Torres como consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, la limpieza del Parlamento. Para dejarlo como una patena. El Parlamento le pagó a Capross 2004 SL la módica cantidad de 221.000 euros en el año 2022 por la limpieza del edificio. Hoy, la empresa sigue en manos familiares, la fundó su hermano, Chano Franquis trabajó también en ella un tiempito y ahora la regentan sus dos sobrinos. Pero, coño, estos socialistas no dan puntada sin hilo y lo más grave es que yo veo que los fiscales son renuentes a intervenir cuando se trata de ellos, o al menos eso parece. Cuando es el PP o CC quien mete la mano donde no debe demuestran una celeridad digna de mejor causa. Aunque, la verdad, no sé si hubo denuncias de irregularidades y, si no las hubo, entonces se entiende. No es por nada, pero había otras diez empresas que concursaban por la limpieza parlamentaria –es un decir— y que se quedaron con la boca abierta. Es una información de OK Diario, a mí que me registren, pero habrá que averiguar la veracidad de todo esto, que parece muy bien contrastada por el periódico on line de Inda, que no suele equivocarse. En fin, no me parece de buen gusto que para limpiar la casa común (común de ellos) se presente una empresa ligada familiarmente a un miembro del Gobierno de Canarias y del propio Parlamento. Yo creo que ese expediente debería ser revisado, a ver si la concesión fue a parar a quien presentó la mejor oferta o todo fue un monstruoso chanchullo, porque a mí estas cosas me huelen a ratas muertas a la vera del camino. O sea, que ahí están los partidos en el poder parlamentario –que hoy son los liderados por Casimiro, Román, Clavijo y Manolo Domínguez—para poner el grito en el cielo y mirar lo que pasó, no dejar todo al albur, cosa muy común en las Islas Canarias, menos cuando se trata de meter a Miguel Zerolo, a Manolo Parejo y a otras personas que yo creo honestas en el talego. Y hasta al pobre Ignacio González, que murió sin poder despedirse de su familia, con más de 80 años. Y a Antonio Plasencia, un hombre que lo que ha hecho es trabajar toda su vida y crear cientos de puestos de trabajo. El día que se revisen esas actuaciones (si es que llega, que yo creo que no llegará) a algunos se les va a caer la cara de vergüenza. Pero, bueno, ahora toca lo de Franquis: ¿qué, señores fiscales, lo dejamos así? Ay, Chanito. No acaba la cosa ahí porque la empresa del hermano de Chanito Franquis, que yo creo que todavía hoy es secretario general socialista en la Gran Canaria y parlamentario regional, y de su familia, limpia también el palacete de La Mareta, donde dormita Pedro Sánchez de vez en cuando, cuando va a Lanzarote con la Pichona. En 2024 recibió más de 122.000 euros por su limpieza, por dejarlo como una patena, incluidas las alfombras, si las hubiera o hubiese. Mejor no levantarlas, por si acaso. Ay, Chanito, repito yo, ¿pero cómo se reparten ustedes esas dádivas tan generosas? ¿No hubiera sido más prudente no concusar? Pues, nada, yo aquí, apatrullando la ciudad, como El Fari, paz descanse.
martes, 2 diciembre,2025





