El Cabildo de Tenerife, a través del área de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, regalará ejemplares de faya a todas las personas que acudan al Centro de Recuperación de Fauna y Flora Salvaje de La Tahonilla (La Laguna) con motivo de la celebración del Día del Árbol Canario, que se conmemora el próximo domingo 30 (cada año el último domingo de noviembre), que comienza el lunes 24 de este mes y concluirá el viernes 12 de diciembre. Esta entrega de ejemplares se realizará en horario de 9:00 a 14:00 horas, de lunes a viernes exclusivamente.
Se trata de una iniciativa que tendrá como eje principal el regalo de ejemplares de la faya de forma gratuita con el trasfondo didáctico de la necesidad de proteger y conservar los montes y bosques de la isla, así como poner en conocimiento el valor de este tipo de flora.
La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, pone en valor que “Canarias, y en especial Tenerife, tienen una flora única, con un alto número de especies autóctonas y endémicas. Este día busca el reconocimiento a la protección de ese patrimonio natural único en el mundo, combatiendo la biodiversidad y protegiendo este patrimonio natural”.
Resalta la responsable que “ahí entra la labor del Centro Ambiental de La Tahonilla cuyos viveros son un polo de conservación de nuestros espacios naturales a través de la producción de ejemplares de flora autóctona. Ahora hablamos del fayal, pero es que el año pasado fue el guayil y cada año una especie, lo que resalta el gran trabajo que se hace desde La Tahonilla”.
Vivero y características de la faya
El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre La Tahonilla, situado en la Carretera de La Esperanza, km 0,4 (La Laguna) dispone de un vivero dedicado a la producción de flora para la restauración ecológica y recuperación del bosque termófilo y también ofrece a la ciudadanía la posibilidad de comprar plantas canarias. El vivero produce unas 30.000 plantas al año, aproximadamente, de 50 especies diferentes.
La faya está presente en los dominios potenciales del Monteverde, pinar mixto y zonas húmedas de bosque termófilo. Se encuentra de forma natural en Canarias, aunque no es una especie endémica de las islas. Se trata de un árbol pequeño de hasta 20 metros de altura, de hojas simples, flores muy pequeñas y frutos comestibles. Endémico de la región macaronésica, este árbol es una de las especies muy presentes en los montes de laurisilva.
Los frutos se conocen popularmente como fayos, creces o erúes, y tienen un sabor dulzón cuando se comen maduros, aunque son algo astringentes. En la época aborigen se llegó a elaborar con ellos una sustancia alimentaria a modo de gofio que tras secarlos al sol se molían y servían de sustento. Según la tradición en las islas, la infusión de sus flores tiene propiedades anticatarrales.
Además, es una de las especies de mayor aprovechamiento forestal, de la que se obtienen varas para los cultivos, mangos de herramientas y aperos para la labranza. Antiguamente, su madera se empleó para fabricar muebles.





