El Tribunal Supremo ha decidido este jueves enviar a prisión provisional, comunicada y sin fianza al exministro de Transportes José Luis Ábalos y a su exasesor Koldo García. La decisión ha sido adoptada por el magistrado instructor, Leopoldo Puente, tras la petición de la Fiscalía Anticorrupción ante el elevado riesgo de fuga, dada la gravedad de los delitos que se les imputan.
Ambos están acusados en la causa conocida como Caso Koldo —también llamada ‘trama de las mascarillas’— por supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos de suministros sanitarios durante la pandemia, que podrían alcanzar los 53 millones de euros. Las acusaciones les atribuyen delitos de organización criminal, cohecho, malversación, tráfico de influencias y uso de información privilegiada.
La vista de este jueves supuso un punto de inflexión procesal: hasta ahora, Ábalos y García estaban sujetos a medidas cautelares —retirada de pasaporte, prohibición de salir del país y comparecencias quincenales— pero mantenían la libertad. Frente a la solicitud de prisión incondicional de la Fiscalía, el juez ha considerado que esas medidas ya no bastan. Las acusaciones populares, encabezadas por Partido Popular (PP), reforzaron la petición aludiendo a las “elevadas penas solicitadas” y al riesgo real de que ambos huyeran antes del juicio.
La decisión pone a Ábalos —actualmente diputado e integrado en el Grupo Mixto— como el primer parlamentario en ejercicio que ingresa en prisión provisional en este proceso. Sus defensores han defendido su arraigo y han negado intención de fuga, calificando el movimiento de la Fiscalía como una “decisión política”.
El auto judicial refleja la preocupación por la proximidad del juicio y por las posibilidades de que desaparezcan pruebas o se dificulte la investigación si ambos permanecen en libertad. El ingreso en prisión busca asegurar la continuidad del proceso con garantías.
Ahora, el foco se traslada al desarrollo del proceso penal. El juez instructor deja en manos del tribunal su eventual enjuiciamiento, mientras crece la expectación política y mediática en torno a las consecuencias para los implicados, su formación política y la credibilidad de las instituciones de control en España.
Auto de prisión de José Luis Ábalos DESCARGAR
