El FC Barcelona dio un paso atrás en sus aspiraciones europeas tras caer con claridad en Stamford Bridge (3-0) ante un Chelsea muy superior. Los londinenses se impusieron con un autogol de Koundé, un tanto de Estevao y otro de Liam Delap, en una noche en la que volvió a evidenciarse la distancia física y competitiva entre los equipos de la Premier League y los representantes del fútbol español. De los nueve duelos entre ingleses y españoles esta temporada en Europa, solo la victoria azulgrana ante el Newcastle figura en el lado positivo.
El conjunto de Hansi Flick apenas sostuvo el pulso durante los primeros veinte minutos, tiempo en el que Ferran Torres dispuso de una ocasión clarísima en un mano a mano. Pero ni siquiera la chispa de Lamine Yamal logró iluminar un encuentro espeso por parte de los catalanes, que fueron superados en todas las facetas por el bloque de Enzo Maresca. Tras tres goles anulados al Chelsea por escasos centímetros, la fortuna se giró del lado local: una acción desafortunada entre Ferran y Koundé en un balón parado terminó dentro de la portería de Joan García, un tipo de jugada que ha penalizado reiteradamente al Barça esta temporada.
El duelo quedó casi sentenciado antes del descanso con la expulsión de Ronald Araujo. El uruguayo vio una amarilla por un empujón a Vicente en el 32’, y otra en el 45’ al arrollar a un inspirado Cucurella, dejando a su equipo en inferioridad en el peor momento posible.
La segunda parte fue un monólogo inglés. El Barça no logró sostener el ritmo y se vio completamente desbordado. Estevao firmó una acción individual brillante para hacer el 2-0, superando a un Cubarsí que continúa lejos de su mejor nivel. Más tarde, Delap puso el definitivo 3-0 tras la revisión del VAR, cerrando una noche para olvidar para los azulgranas y dejando su futuro en la Champions en una situación muy delicada.





