La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha asegurado que el país está preparado para acoger la Copa Mundial de Fútbol de 2026, a falta de 213 días para su inicio. La mandataria ha destacado el hito histórico: México se convertirá en la primera nación en ser sede de la máxima fiesta deportiva del fútbol por tercera vez, tras haberla organizado ya en 1970 y 1986. En una presentación oficial ante los medios, Sheinbaum detalló los avances de la preparación de cara a la inauguración, programada para el 11 de junio de 2026 en el mítico Estadio Azteca.
La jefa del Ejecutivo subrayó que los 13 partidos que se disputarán en territorio mexicano —repartidos entre las sedes de Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey— serán una oportunidad única para mostrar al mundo la «grandeza cultural» de México y a un pueblo «orgulloso de sus raíces». En términos de impacto económico, se espera la llegada de unos 5,5 millones de visitantes, lo que generará una derrama económica significativa en las ciudades sede, además de la creación de miles de empleos.
La organización de un evento de esta magnitud requiere una gran logística, con la necesidad de establecer 13 campamentos base en 10 ciudades y la reserva de 26.000 noches de hotel para equipos y personal FIFA. En este sentido, la presidenta garantizó que los planes de seguridad y movilidad están establecidos para garantizar el bienestar de los aficionados y las selecciones. Como parte de los preparativos, se anunció una inversión crucial de 9.000 millones de pesos (unos 450 millones de dólares) destinada a modernizar el Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM) de la capital. Esta mejora, junto con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y las mejoras en las terminales de Guadalajara y Monterrey, busca asegurar una eficiente movilidad aérea para todos los asistentes.
Un punto central de la presentación fue el Estadio Azteca de la Ciudad de México. Tras la remodelación, el icónico coliseo será el primer estadio del mundo en acoger tres partidos inaugurales de la Copa Mundial, consolidando su estatus como templo del fútbol global.
La presidenta Sheinbaum también anunció la puesta en marcha de un «Mundial Social», una iniciativa paralela que busca dejar un legado duradero más allá del deporte. Este programa incluye la construcción de canchas deportivas a nivel nacional y la organización de torneos inclusivos, denominados «Mundialitos», dirigidos a diversos grupos de población. Por último, la mandataria reveló un gesto simbólico: regalará su boleto 001 para el partido inaugural a una niña o joven aficionada al fútbol, como impulso a la inclusión de las mujeres en este deporte.





