El Real Madrid tropezó este domingo en su visita a Vallecas, donde no pasó del empate sin goles ante un Rayo combativo que supo frenar el ímpetu del líder. En un partido intenso pero con escaso brillo, los de Xabi Alonso se estrellaron una y otra vez contra la figura de Augusto Batalla, portero del conjunto franjirrojo, que se erigió en héroe de la noche con varias intervenciones decisivas.
El encuentro arrancó con un Madrid dominante en la posesión, aunque falto de profundidad. Brahim y Vinícius lo intentaron con sendos disparos, pero se toparon con un inspiradísimo Batalla. El Rayo, fiel a su estilo vertical, respondió con una ocasión clarísima de Ratiu, que se plantó solo ante Courtois, aunque el belga evitó el gol con una parada de reflejos.
El paso de los minutos dejó un Madrid con más balón pero sin ideas claras en ataque. Ni Asensio, ni Güler, ni Mbappé —muy apagado durante gran parte del choque— lograron romper la muralla rayista. En la segunda mitad, el guion fue similar: llegadas sin precisión, un Batalla imbatible y un Rayo que, a la contra, inquietó con las internadas de De Frutos y Álvaro García.
El tramo final fue un intercambio de golpes sin orden, en el que los blancos tiraron de garra más que de fútbol. Valverde rozó el gol con un potente disparo que volvió a encontrar la mano salvadora del guardameta argentino. Para colmo, el uruguayo tuvo que retirarse lesionado, aumentando los problemas de Alonso en el carril derecho.
El empate deja al Real Madrid con dos puntos menos en su lucha por el título y evidencia la falta de pegada en los últimos encuentros. El Rayo, por su parte, se llevó un valioso punto y el reconocimiento de su afición tras firmar una actuación impecable en defensa.





