El FC Barcelona firmó un empate (3-3) en su visita al Brujas en un partido vibrante, caótico y con alternativas constantes. El conjunto de Hansi Flick se vio sorprendido por el empuje inicial del equipo belga, que abrió el marcador a los seis minutos con un gol de Tresoldi tras una gran asistencia de Carlos Forbs, aprovechando un despiste defensivo de Jules Koundé. Sin embargo, la reacción culé fue inmediata: dos minutos después, Fermín López asistió a Ferran Torres para igualar el encuentro.
A partir del empate, el Barça tomó el control del balón y del ritmo del juego, rozando la remontada con un disparo al palo de Fermín. Pero el Brujas volvió a golpear en una contra letal culminada por Forbs, que puso el 2-1 y obligó a los azulgranas a remar de nuevo. Antes del descanso, Lamine Yamal, muy activo, generó dos grandes ocasiones: un remate al larguero de Koundé y un pase filtrado a Ferran que se marchó rozando el palo.
En la segunda parte, el Barça salió decidido a remontar, pero el Brujas estuvo a punto de sentenciar, obligando a Szczesny a intervenir con una gran parada. A partir de ahí, comenzó el asedio azulgrana. Lamine y Rashford probaron suerte sin éxito ante un inspirado Jackers, hasta que una espectacular combinación entre Fermín y Lamine acabó con el joven extremo empatando con una definición sutil (2-2).
El partido seguía siendo una montaña rusa y, apenas un minuto después, el propio Forbs castigó otro despiste defensivo y volvió a adelantar al Brujas. El Barça no se rindió: Lamine siguió generando peligro y acabó provocando el 3-3 definitivo con un centro desviado por Tzolis que acabó dentro de la portería. En los minutos finales, el VAR anuló el cuarto gol del Brujas por falta sobre Szczesny, dejando el marcador final en empate.
El Barcelona se va de Bélgica con sensaciones agridulces: mostró carácter y talento para remontar tres veces, pero también volvió a exhibir fragilidad defensiva. Con este resultado, los de Flick quedan undécimos y siguen sin consolidar su juego fuera de casa.




