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martes, 2 diciembre,2025

Padre Anchieta, ¿por fin?

La pasarela peatonal de Padre Anchieta, una pieza llamada a desatascar uno de los nudos más conflictivos de la TF-5 y a dar seguridad a miles de peatones universitarios, hoy responsables de gran parte de la actividad de la ciudad del Adelantado, suma otro giro a su largo culebrón de plazos.

El Cabildo de Tenerife acaba de instalar la pieza que completa el “loop” del anillo por el lado de Geneto, pero (¡oh, sorpresa!) sitúa la entrada en servicio un poco más tarde, en febrero de 2026, tras añadir “cuatro meses más” sobre la última fecha comprometida (septiembre-octubre de 2025).

No es por meter el dedo en la llaga, pero recordemos que tendría que haber estado terminada hace, como poco, dos años.

Qué ha pasado

La obra se licitó en 2021 con 18 meses de plazo y se adjudicó a OHLA por 8,8 millones.

El calendario oficial contemplaba su terminación entre 2022 y 2023. Desde entonces, la agenda se movió al primer semestre de 2025, luego a septiembre-octubre de 2025 y ahora a febrero de 2026 por la llegada tardía de elementos metálicos y ajustes de montaje.

Al menos, el grueso de la estructura ya está terminado, un hecho que contrasta con el agorero vaticinio que hizo en 2021 el presidente de Fepeco, Óscar Izquierdo, cuando afirmó que la obra “no se iba a poder hacer” por la falta de acero y la crisis de suministros. No iba desencaminado, esquivamos esa bala a costa de dilatar la obra. Nada nuevo bajo el sol.

¿Está “casi” lista?

Con el anillo principal ya cerrado por Geneto, restan las conexiones finales hacia el entorno del Intercambiador de La Laguna, la puesta a punto de accesos y equipamiento, y las pruebas previas a la apertura.

El Cabildo prevé recibir en enero de 2026 las últimas piezas necesarias para completar esas conexiones y ultimar en febrero la puesta en servicio.

De los 8,8 millones iniciales se ha pasado a cerca de 11 millones por modificaciones y sobrecostes aprobados en 2025.

La institución insular ya avanzó que no sancionaría a la constructora por los retrasos (otra sorprendente sorpresa más allá de la nada sorpresiva sorpresa inicial), pese a que los trabajos debían haber concluido en 2023 según el plazo contractual de referencia.

Febrero de 2026: ¿será la vencida?

Los mensajes institucionales apuntan hacia ese horizonte: enero para recibir y montar las últimas piezas y febrero para la apertura.

Tal vez aprovechando que el día de la Candelaria empieza el mes y los rezos tienden a abarcar más cuando la patrona está mediante. Por qué no aprovechar y rezar por que terminen ya esa (endemoniada) obra.

Redacción
Redacción
Equipo de Redacción de elburgado.com

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