La comunidad científica española está de luto por el fallecimiento del profesor Francisco Sánchez Martínez, fundador y primer director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). El IAC ha confirmado que el investigador murió este martes en Madrid a los 89 años de edad.
Nacido en Toledo en 1936, Francisco Sánchez fue una figura clave en el desarrollo de la astrofísica en España desde inicios de los años sesenta. En 1961 realizó su primer viaje a Tenerife para estudiar la calidad astronómica del cielo de Canarias, convencido de que ese territorio podía convertirse en un enclave privilegiado para la observación del universo.
Desde su puesto en la Universidad de La Laguna (ULL) comenzó a impulsar programas de investigación vinculados al Observatorio del Teide en Tenerife, y fue promotor del Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma, instalando allí instrumentos de vanguardia y creando un entorno científico que hoy posiciona a Canarias entre los observatorios más avanzados del mundo.
Entre los hitos que definen su trayectoria, destaca la Ley para la Protección de la Calidad Astronómica de los Observatorios del IAC —la llamada «Ley del Cielo» de 1988— mediante la cual Canarias se convirtió en la primera comunidad autónoma en establecer límites a la contaminación lumínica para preservar la visibilidad del cielo nocturno. Asimismo, Sánchez fue impulsor de la creación del Gran Telescopio de Canarias, construido en el Roque de los Muchachos e inaugurado en 2009, que hoy es el mayor telescopio óptico-infrarrojo del mundo en su rango.
Su labor institucional no sólo se limitó a la instalación de infraestructuras y la investigación académica. Francisco Sánchez ayudó a formar la primera generación de astrofísicos en España —presentó en 1969 la primera tesis doctoral en astrofísica leída en el país— y fue el primer catedrático de Astrofísica en una universidad española en 1974. Desde entonces, su visión transformó el panorama científico nacional.
En un comunicado difundido tras su fallecimiento, el IAC señala que “el legado del profesor Sánchez es incalculable. Fue un hombre que abrió camino a la astrofísica española con visión, coraje y un liderazgo indiscutible”. Por su parte, instituciones autonómicas, universitarias y científicas de Canarias y de España han lamentado la pérdida de un referente que situó al Archipiélago en el mapa mundial de la investigación astronómica.
Su muerte marca el cierre de una etapa en la ciencia española, pero su obra permanece: las instalaciones, los investigadores formados, los convenios internacionales, los descubrimientos y la protección del cielo nocturno son testimonio de su empeño. Para Canarias, su tierra de observación, y para España, su patria científica, Francisco Sánchez Martínez deja una huella imborrable.
Descanse en paz un hombre que dedicó su vida a mirar las estrellas y a hacer que otros también las pudieran contemplar con esperanza.
