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En un giro inesperado en el caso que involucra al exministro José Luis Ábalos, el político ha notificado al Tribunal Supremo que rompe su relación profesional con el letrado José Aníbal Álvarez, apenas 48 horas antes de su comparecencia judicial. Ábalos aduce «diferencias irreconciliables» como causa de la ruptura, justificando que la continuidad del pacto profesional resulta inviable.
El escrito, presentado ante el juez instructor por su procurador, sostiene que las discrepancias entre cliente y abogado han dejado de ser episodios puntuales para convertirse en una constante. Como resultado, Ábalos se encuentra en la tesitura de presentarse solo ante el magistrado, sin que haya trascendido aún quién ocupará su defensa oficial en el momento de declarar.
La ausencia de un nuevo defensor designado ha generado gran expectación en el entorno judicial. En principio, dicha omisión podría obligar al instructor a posponer la declaración hasta que se garantice el derecho de defensa del investigado.
Hasta el momento, Ábalos ha optado por una estrategia diáfana: colaborar con el juzgado en lugar de guardar silencio. Esta actitud contrasta con la del que fue su asesor, Koldo García, quien ya ha cambiado de abogado en varias ocasiones durante la investigación.
El objeto central de la citación de este miércoles es que Ábalos responda sobre un informe de la UCO que recoge indicios de pagos realizados por García que habrían cubierto diversos gastos personales del exministro —mantenimiento del hogar, regalos, viajes, cuotas hipotecarias u otros conceptos— sin que estos desembolsos hubieran sido justificados con contraprestaciones claras. El magistrado señala que no se han identificado contrapartidas legítimas que respalden tales desembolsos, lo que abriría la puerta a la hipótesis de ingresos opacos o fuentes de financiación irregular.
Con restricciones a la salida del país, pasaporte retenido y la obligación de comparecer periódicamente, Ábalos se encuentra en plena etapa de reconfiguración legal. La incógnita ahora es si su nueva defensa se asentará a tiempo para evitar sobresaltos procesales o si será necesario, finalmente, un aplazamiento. Que será lo más seguro. Estas son estrategias procesales de uso frecuente en Tribunales.
