⏱ 2 min de lectura
La cantante malagueña Ana Mena ha vuelto a situarse en el foco informativo al publicar una carta íntima en sus redes sociales, en la que revela su decisión de dar un paso atrás tras años de intensa actividad artística. En el mensaje, acompañado por una imagen suya desnuda como símbolo de transparencia y renacimiento, la artista confiesa que atravesaba un agotamiento emocional y profesional, y anuncia que prepara un nuevo álbum que será “más de verdad que nunca”.
Durante nueve años, la cantante ha dedicado casi su totalidad al mundo de la música, una dedicación que, afirma, le ha traído tanto momentos de gloria como otros de profundo desgaste. “He vivido momentos maravillosos, pero también muy duros”, escribe en su carta, “necesitaba respirar, volver a mi casa, pasar tiempo con mis padres, escribir sin prisas, tener vacaciones… volverme a enamorar”.
El parón que ha decidido afrontar Mena no solo responde a la necesidad de recuperar energía, sino también a un deseo de transformación interna. En su texto, admite que llegó a levantar barreras ante la cámara y ante su público, “muros” que la alejaron de una comunicación más personal con sus seguidores. Ahora, asegura, está dispuesta a mostrarse más auténtica: “No os he dejado conocerme del todo… me apetece atreverme, jugar, fluir y hacerlo con vosotros”.
Sobre el nuevo álbum, desliza que se trata del proyecto más personal de su carrera: un trabajo que todavía no tiene título ni estética definida, pero que promete una conexión diferente con sus fans. Para intensificar la expectativa, compartió un enlace con una cuenta atrás de 48 horas y la frase enigmática “No queda nada”, lo que abre rumores sobre el posible minuto exacto del anuncio oficial. También incluye una sentencia provocadora: “No está bien desearle la muerte a nadie”, una línea que ha despertado diversas interpretaciones entre su fandom.
Con esta misiva, Ana Mena no solo anuncia un nuevo giro profesional, sino que parece invitar al público a un viaje de introspección junto a ella: un renacer artístico y personal que pretende marcar el inicio de una etapa más sincera y cálida. “Estoy lista para renacer”, concluye.