Trump estrecha el cerco contra Maduro y los otros dos cabecillas de los narcotraficantes que han convertido a Venezuela en un narco Estado: Padrino y Cabello. Los tres son responsables, según la DEA, del Cártel de los Soles, que mete toneladas de cocaína en Latinoamérica y en los Estados Unidos. Parece ser que esta vez va en serio y lo venimos diciendo desde hace algunas semanas: Venezuela se encuentra en el punto de mira del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Y Marco Rubio, que conoce muy bien al exilio venezolano en USA, es el encargado de acabar con la dictadura del torturador Maduro, que incluso ha secuestrado al yerno de González Urrutia, presidente legítimo, sin que revele ni siquiera a sus familiares su paradero. Pero esta vez los Estados Unidos se han tomado en serio la arbitrariedad que reina en Venezuela, el desprecio a las leyes, el enriquecimiento ilícito de sus gobernantes, la corrupción rampante y el hecho de que esté inundando de droga los Estados Unidos –y otros países— un cártel que, según las pruebas que obran en poder de la DEA, está capitaneado por el trío Maduro-Diosdado Cabello-Padrino. ¿Qué quieren hacer estos sátrapas con tanto dinero? En una cárcel norteamericana, que es donde inevitablemente acabarán, no tendrán en qué gastárselo y es verdad que la ambición rompe el saco. Incluso en los pasos fronterizos entre Colombia y Venezuela se han colocado enormes carteles en los que se anuncia la recompensa que USA paga por quien ayude a detener a Maduro y a Cabello, respectivamente 50 millones de dólares y 25 millones de dólares. 50 millones es la cantidad que habían pedido como recompensa las agencias internacionales de seguridad y caza recompensas que se ocupan de estos menesteres para hacer rentable la detención del sátrapa. Todo hace pensar que las “extracciones” están próximas. Incluso puede estar próxima la traición de algún colaborador, que estaría revelando a la CIA los movimientos de los afectados. Fíjense ustedes cómo la CIA sacó del edificio de la Embajada de Argentina en Caracas a los partidarios de María Corina Machado que permanecían refugiados en el edificio. Ahora bien, es de esperar que no sean ciertos los rumores de que existen fisuras en la oposición, porque entonces Venezuela firmará su final, con gran contento del chavismo, que es el que tiene que desaparecer y no una oposición hasta ahora férreamente unida. Si empiezan otra vez los reinos de taifas, como ha ocurrido en alguna ocasión, adiós a la Venezuela democrática por mucho tiempo.
lunes, 1 diciembre,2025





