Fallido y gafado el año contra Franco, organizado por el PSOE, partido al que Sánchez ha convertido en ferrugiento, el Bernabéu en peso gritó el martes ¡Franco, Franco, Franco!, cuando entró en el campo un joven futbolista de 18 años, Franco Mastantuono. El extremo argentino fichado por el Real Madrid, procedente de River, concita todas las esperanzas de los blancos para volver a ganar la Champions, que es el objetivo madridista principal, y poner en sus camisetas el número 16. Es posible que lo consigan. Pero el PSOE no ha logrado absolutamente nada en su año contra Franco, otro ridículo más de la memez de la memoria histórica, que consiste en desenterrar los cadáveres de los pobres muertos del bando perdedor, pero no los asesinados por el bando republicano, igual de cruelmente. Y de reconvertir en una vaina el Valle de los Caídos, que quiso ser un homenaje a la paz. Luego se trata de una memoria histórica selectiva y espuria, y chimba, convertida en ley/venganza por la mayoría Frankenstein o por sus antecesores, que ahora no recuerdo pero que me da igual. En cuanto a los gritos de ¡Franco! en el Bernabéu, el cachondeo seguirá mientras el joven argentino esté en el campo, que será en todos los partidos que juegue el Real Madrid en su precioso estadio. Se trata de un vacilón más contra el PSOE, sus pompas y sus obras, además de por la indudable dificultad que entraña gritar, sin equivocarse uno, el apellido Mastantuono, que no rima ni pega con nada. Y, además, Mastantuono nos ha traído la felicidad a los hinchas tinerfeños del Real Madrid: el alcalde Bermúdez no tendrá que derribar, ni esconder, ni guardar, el monumento a Franco de la Rambla de Santa Cruz, sino poner una placa en sus aledaños que rece: “Dedicada a Franco Mastantuono”, con lo cual se acabó la polémica. El ángel, el hombre y la espada serán representaciones de la velocidad, de la capacidad goleadora y de la brillantez del extremo madridista y ya no habrá polémica alguna, ni Luisi Castro tendrá que llevarse el monumento para Güímar, en un tráiler, para preservarla del vandalismo de cuatro y erigirla en la plaza de San Pedro o en el estadio de Tasagaya. El PSOE, en su pésima suerte, organiza un festival anual contra el viejo Franco y se encuentra con uno de 18 años, a quien todo el mudo aclama en el Santiago Bernabéu, con vida para rato. Igual dicta una ley para borrarlo del registro civil.
lunes, 1 diciembre,2025





